El Castellón 2018/19 comienza a disponer de sus primeros nombres. Un proyecto que se presume realmente ilusionante tras el ansiado ascenso a Segunda División B. No en vano, los albores de la campaña de abonos se están saldando con un sonoro éxito.

El segundo de los nuevos refuerzos del club es el lateral izquierdo Ramón Verdú, de Jerez de la Frontera y procedente del Ontinyent, con amplia trayectoria en la categoría de bronce, de hecho ha jugado las últimas ocho campañas en Segunda B.

El nuevo futbolista albinegro destaca que entre los motivos que le han hecho decantarse por la oferta del Castellón está el papel de «la afición», una hinchada que cataloga como «de Primera División», además recuerda que «estuve siguiendo los últimos partidos de liga y de la promoción de ascenso y el ambiente fue realmente espectacular, con los aficionados esperando al autobús, algo increíble». «Ahora mismo las cosas se están haciendo bien y es imposible decirle no a un club así», sentencia el nuevo integrante de la plantilla albinegra.

Un club de otra dimensión

El jugador jerezano reconoce que, a pesar de que el Castellón acaba de llegar, siete años después, a Segunda B, «esta entidad no es ni mucho menos de esta categoría, debería estar en Segunda A o Primera por todo lo que envuelve», además realza el proyecto: «El Castellón en Segunda División B tiene mucho potencial».

El nuevo fichaje del conjunto albinegro se caracteriza por su colocación y su buen lanzamiento en acciones a balón parado. Verdú se describe como «un lateral izquierdo con experiencia, buen defensa a nivel táctico, tengo buena salida de balón e intento destacar a balón parado. También suelo desdoblarme en la banda, realmente quiero aportar todo lo que sé al equipo».

El interés del club de la capital de la Plana por Ramón Verdú no se ha generado en los últimos días sino que antes de finalizar la pasada campaña ya se produjeron los primeros contactos. «Yo quería venir al Castellón, tuve ofertas de otros equipos pero yo quería estar aquí», indicó.

El zaguero andaluz no tuvo unos inicios plácidos en el mundo del fútbol, ya que jamás perteneció a la escuela de un club grande. El Flamenco de Jerez de la Frontera fue su primer equipo, donde le dio las primeras patadas a un balón, posteriormente ya pasó a la cantera del Xerez.

Pero el paso al fútbol profesional fue un largo camino de trabajo y sacrificio para llegar a Segunda B, en esta categoría se ha convertido en un completo trotamundos, donde ha defendido las camisetas del Lorca Deportiva, Lorca Atlético, Lleida, San Fernando, Nàstic, Marbella, Pontevedra, Sabadell y Ontinyent.

Por eso mismo, Verdú sabe perfectamente de donde viene, «he pisado mucho barro para llegar donde estoy ahora, me lo he tenido que trabajar mucho durante años. No he tenido opción de salir de las canteras destacadas y me lo he currado para crecer».