El Real Madrid puso fin a su bache de resultados, con un triunfo balsámico gracias a los goles de Sergio Ramos que le otorgan el campeonato de invierno, pero que no despejan las dudas tras resucitar al Málaga en momentos de desconexión (2-1).

El defensa con alma de goleador sigue siendo el salvador. Sergio Ramos volvió a aparecer con goles claves para empujar al Real Madrid a una reacción obligada pero que no aleja de las dudas a un equipo instalado en su pico bajo de la temporada, con dos golpes por asimilar cuando se había acostumbrado a mantener un récord sin derrotas.

Dejó síntomas de reacción sin continuidad, con la necesidad de hacer algo más para que regrese la confianza en el juego.

Salió con ese objetivo, recuperarla imprimiendo un ritmo alto, pero perdonando las primeras ocasiones que habrían evitado los momentos de duda que aparecen en cada partido.

No fue hasta bien entrada la primera mitad cuando se abrió el marcador. Lo hizo por dos veces y a balón parado, el mismo futbolistas, Sergio Ramos, que puso el 1-0 en el 35’ y el 2-0 en el 41’.

Cuando todo hacía indicar que la segunda mitad sería plácida, un desacertado Cristiano Ronaldo --falló clarísimas ocasiones-- dio vida a un Málaga que acortó distancias con gol de Juanpi (63’) que sembraron las dudas.