Dos clásicos de Europa, con 14 títulos en sus vitrinas, se citan 10 meses después de dirimir su último duelo en la final de Cardiff, de donde la Juventus salió mal parada (1-4), lo que le empuja a firmar este martes (20.45 horas. Antena 3) una vendetta ante el Real Madrid, un equipo al que ha sacado de foco en las últimas cuatro eliminatorias europeas y que se ha convertido en el único conjunto que ha eliminado a los blancos desde el 2014.

Dice Zidane que todo será diferente a lo que sucedió el 3 de junio del 2017 en tierras galesas, donde el Madrid levantó la Duodécima. No le falta razón, porque la Juve ve cómo el nuevo enfrentamiento con los blancos se le pone donde quiere, a doble partido, en vez de en un encuentro a cara o cruz como es una final. Ahí gana el conjunto blanco, que ha jugado 15 finales y ha ganado 12, dos de ellas frente a este rival. En la de 1998, en Amsterdam, Zidane militaba en la escuadra italiana, donde jugó cinco años. «Siempre duele cuando pierdes», recuerda el técnico francés, que levantó la pasada Champions en la final de Cardiff ante su exequipo.

Para mantener el nivel en los cruces a doble partido, el equipo de Allegri se agarra a unos números que hablan de que solo ha perdido uno de sus últimos 75 partidos en el Juventus Stadium en todas las competiciones. Para el choque ante el Madrid, eso sí, el técnico italiano no podrá contar con los sancionados Benatia, central, ni con Pjanic, el jugador que lleva la manija en el centro del campo. Una baja sensible que hace mella en la zona de creación del conjunto turinés. En su lugar jugará Marchisio o el uruguayo Bentancur. Quienes son fijos en ataque son Higuaín y Dybala.