El Real Madrid, dominador del fútbol europeo con la conquista de tres Ligas de Campeones de las cuatro últimas ediciones, desea engrandecer la leyenda en Kiev y ganar la decimotercera de su historia ante un Liverpool renacido con Jürgen Klopp y que amenaza con un fútbol vertical. Frente a frente, la hegemonía del rey de Europa ante la historia de los reds, que llevan once años sin pisar el prestigioso terreno de una final y buscan su sexto entorchado. «Ellos pueden decir que somos favoritos, pero sabemos que no es así. Es otra final y tenemos la misma oportunidad que el rival. Ninguno de los dos es favorito, está al 50%», se resta presión Zidane antes del partido.

«Los jugadores del Real Madrid son de hielo», define a la perfección Klopp a un Madrid que supera cualquier situación con un gen ganador que se impone a todo. El equipo de Zidane tiró la Liga antes de Navidad y se despidió por la puerta de atrás de la Copa, pero mostró que la ambición y el hambre en el fútbol es la clave. Y nada le motiva más que su competición fetiche. Zidane, el mejor gestor de estrellas y egos, ha sumado este curso una evolución táctica y decisiones de personalidad. Quitó el cartel de intocable a Bale, mandó al banquillo a su protegido Benzema en citas decisivas como la de Múnich y premió a los dos jugadores que cambiaron el rumbo de la temporada madridista, Lucas Vázquez y Asensio, en una Champions que siempre lidera Ronaldo. El portugués ha marcado la mitad de los goles de su equipo, 15. Fue autor de tantos en todos los partidos del torneo menos en semifinales, 11 consecutivos, y se quedó a dos del récord de la competición que estableció él con 17. En su sexta final y busca su quinta Champions.

LOS ‘REDS’, DESDE ABAJO / Sin hacer mucho ruido, el Liverpool de Jürgen Klopp ha ido quitándose de encima rivales y asaltando estadios hasta plantarse en la final de Kiev, donde buscará su primera victoria en la máxima competición continental desde 2005. Mucho ha llovido desde entonces y por Anfield desfilaron varios técnicos y muchos más jugadores hasta que se dio con la tecla en octubre de 2005, cuando llegó Klopp. El camino de los Reds hacia la final ha sido largo, puesto que arrancó hace nueve meses con el triunfo en la previa sobre el Hoffeinhem, pero estable. Con récord de goles anotados incluido (40 tantos, 3,33 por partido) y liderado por el tridente Mané, Salah y Firmino, el conjunto inglés ha goleado a cada uno de sus rivales —solo el Sevilla, con el que firmó dos empates, se libró— y ya avisa al Madrid. Roma, City, Oporto o Maribor dan cuenta de ello. La MSF es el trío ofensivo más goleador en la historia del torneo. Entre Salah(10 tantos), Firmino (10) y Mané (9) suman 29 tantos y han superado por uno los 28 que anotaron Ronaldo, Bale y Benzema en la campaña 2013/2014.

El Liverpool llega en su mejor momento de la temporada y con las piernas frescas. No juega desde el pasado 13 de mayo. Jürgen Klopp, además, recupera a dos de los jugadores que eran duda para la final: los centrocampistas Emre Can y Milner.