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@josellizarraga

Me gusta el discurso de Javi Calleja. El técnico del Villarreal puede que todavía no ande suelto cuando interviene públicamente, pero por contra sí transmite un mensaje sincero y fresco. Es cierto que se le nota que piensa mucho todo lo que dice, pero es más un ejercicio de responsabilidad, consciente de lo que diga está sujeto a mil interpretaciones y a ser objetivo de contrapuestas opiniones al respecto.

Todo el mundo reclama la libertad de emitir su opinión, pero esos mismos son en muchos casos quienes no respetan o desprecian el pensamiento de los demás. Nunca la libre opinión había estado tan sujeta a una falta de respeto tal cuando los canales de comunicación son tantos y variados. Decía esto porque el técnico del Villarreal demuestra con acciones que su discurso es real. «Tengo dos plantillas y no pienso en las lesiones», decía esta misma semana en referencia al filial. Su confianza en la cantera es total. En principio parece que el club no piensa en acudir al mercado de invierno, porque confía en ella.

Las inferiores han sido la apuesta de Fernando Roig Negueroles, quien igual que Calleja no se mueve bien en sus alocuciones en público, pero sí que exhibe una línea de actuación clara con los hechos, en este caso con la gestión. Cantera y acierto en los fichajes en el cómputo global.

Una de las grandes perlas de la casa es Rodri, o Rodrigo Hernández, como prefieran o como le gusta más al jugador. Esta semana le veía jugar con la sub-21 que goleó 5-1 a Eslovaquia. Sin duda es uno de los futbolistas con más futuro de la Roja, y ya le colocan como relevo de Busquets. No sé si será tanto o si será más, pero estamos hablando de un jugador con una gran personalidad en el campo y unas cualidades técnicas y físicas muy importantes.

Hace casi dos años y medio, varios futbolistas jóvenes del Villarreal recibieron ofertas mareantes que desestabilizaron un tanto al club. Uno era Aleix García y otro Rodri. Negueroles pasó por malos momentos porque su confianza en ambos, como en otros, era absoluta. Estaba convencido de que eran el futuro del Villarreal. Intentó que ambos se quedaran, con un esfuerzo máximo, pero que no podía poner en peligro la estabilidad económica.

Aleix García decidió marcharse al City escuchando la súper oferta de Guardiola. Rodri se quedó. Apostó en este caso por la posibilidad de explotar deportivamente al cobijo del Villarreal. Aleix es un futbolista también especial, pero su carrera se ha visto frenada porque triunfar en el City es difícil si vienes desde abajo. Su cesión al Girona no está siendo buena para el chico.

Rodri ha ido creciendo poco a poco, gracias a la confianza del club, y es hoy un futbolista codiciado que está en la agenda de varios grandes. Y aquí llega mi preocupación porque aún no ha firmado —no se ha hecho oficial— su renovación. Tiene una cláusula de 12 millones, aunque su contrato no expira a final de esta temporada.

El Villarreal pretende mejorar sus condiciones y apostar fuerte por Rodri para el futuro. Negueroles le ha hecho futbolista de primer nivel con su apuesta. Ahora él debe ser agradecido y firmar un nuevo compromiso con el Villarreal que le proteja de las redes de los grandes. Con un par de años más de amarillo completará su formación y su explosión definitiva. Todo tiene su tiempo y Rodri, que es un chico inteligente, tiene muchos espejos en los que mirarse para apostar por el amarillo para que su carrera lleve el paso adecuado.