Después de 30 años bajo el mandato de Villar, la Federación vive tiempos de cambio. “No sé cómo lo van a hacer a partir de ahora”, es una frase que se escucha estos días entre los empleados de Las Rozas. Afrontada la primera gran medida de Rubiales, la renovación de Lopetegui antes del Mundial, la segunda se ha centrado en el polémico Comité técnico de árbitros.

Carlos Velasco Carballo, colegiado en activo hasta 2016, ha sido nombrado este miércoles, por la recién estrenada junta directiva, como nuevo presidente los árbitros españoles. Sustituye a Victoriano Sánchez Arminio, en el cargo desde 1993, con el que también se marcha Díaz Vega, hasta ahora director técnico, al que va a sustituir Medina Cantalejo. El nuevo jefe de los árbitros, que iba a dirigir la implantación del VAR en la Liga, deja un hueco vacante como responsable del video-arbitraje que va a ocupar Clos Gómez.

El fin de una era, la de Sánchez Arminio

Con la marcha de Sánchez Arminio se termina, al menos simbólicamente, una época. Foco de muchas críticas, por las designaciones, por orquestar campañas para favorecer a algún equipo, por el mal nivel del arbitraje…, el Comité Técnico de Árbitros ha sido donde el oscurantismo y la opacidad de la gestión de Villar, su gran valedor, han producido más inquina entre el mundo del fútbol.

En el futuro se divisan retos importantes para Rubiales, el primero gestionar las relaciones con la Liga y Javier Tebas, que felicitó al nuevo presidente con un rotundo: “Considero que no está capacitado para el cargo”. Pese a su relación, tienen que entenderse en temas fundamentales. El primero que ha planteado Rubiales ha sido el de la remodelación del formato de la Copa del Rey, una demanda ya recurrente entre aficionados y clubes pequeños.

Más allá de las relaciones con otros estamentos del fútbol, Rubiales también tiene que afrontar retos en su propia casa, para lo que este miércoles la junta ha acordado solicitar una auditoría externa. En un informe publicado por Transparencia Internacional sobre las federaciones deportivas españolas, se tilda de “especialmente singular y nada edificante” el caso de la de fútbol: “En su web no aparecen sus presupuestos, la última retribución de la Presidencia y la última información sobre Subvenciones y Ayudas publicadas son del año 2013”, detalla el estudio, que pone de manifiesto las carencias del organismo en un tema fundamental, al menos en campaña, para Rubiales.

Los dos Andreus, Camps y Subies

Andreu Camps, abogado especializado en deporte, es el nuevo secretario general de la Federación y se convierte así es el nuevo hombre fuerte del presidente Rubiales, que para esta nueva etapa también ha incluido a la primera vicepresidenta de la historia de la RFEF. Ana Muñoz, ex directora general de deportes del CSD y cabeza visible de la lucha antidopaje, se incorpora como vicepresidenta para asuntos de integridad.

El presidente de la Federación Catalana, Andreu Subies, es el nuevo vicepresidente económico y se espera que sea una de las personas con peso dentro de una junta a la que regresa después de dimitir en octubre por discrepancias con Juan Luis Larrea, entonces presidente interino tras la inhabilitación de Villar.

Además, la periodista Marisa González, jefa de gabinete del equipo de Cristina Cifuentes hasta el 'caso máster', será portavoz de la junta. Del anterior grupo de gobierno, nombrado en octubre de 2017 bajo la presidencia de Larrea (en la misma que dimitió Subies), continúan Pedro Rocha, al frente del Comité Nacional de Fútbol Sala, y Rafael del Amo, como presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino.