El traspaso de Mateo Musacchio se halla a día de hoy en un tira y afloja que topa con la firmeza de Fernando Roig de no vender a su jugador si la operación no supone un ingreso para las arcas del Villarreal en consonancia al valor de mercado de uno de los mejores defensas de la Liga española en la última temporada. El Villarreal no acepta el porcentaje que le corresponde de acuerdo a la oferta que efectúa el Tottenham y quiere más, porque considera que en un futuro su tanto por ciento sobre Musacchio será mucho más alto una vez se resuelvan los litigios abiertos con el River.

El presidente amarillo no dará el sí al traspaso si no se garantiza una cifra beneficiosa para el Villarreal, que se encontrará, además, con el problema de sustituir con un central de garantías al argentino. Lo cierto es que la entrada en escena del Tottenham supone una complicación evidente a solo 20 días de la previa de la Europa League, unida a las particularidades del caso Musacchio.

La decisión del jugador de ir a la Premier, la presión de sus agentes y la apuesta firme del Tottenham por fichar al central no van a debilitar la postura de Roig, quien ya ha puesto sus cartas sobre la mesa en una operación en la que las otras partes que poseen derechos económicos tendrán que ceder para garantizar al Villarreal una cantidad mínima para su salida, que podría estar entre los 15 y 20 millones de euros. Ese es, ahora mismo, unos de los puntos clave para que Musacchio salga. Más vale ganar menos, que perderlo todo, podría ser la reflexión que las partes interesadas en el traspaso deban hacerse. Y Marcelo Lombilla, representante de Musacchio, lo sabe.

A simple vista el caso Musacchio puede tener ciertas similitudes con el traspaso de Santi Cazorla hace tres años, pero en realidad es diametralmente diferente al que concluyó con la venta al Málaga por 20 millones de euros del centrocampista asturiano, entonces uno de los referentes en el Villarreal, igual que ahora es el argentino. La altura de la temporada, a apenas tres semanas del inicio de la competición, en la que el Tottenham ha empezado a mover sus hilos para fichar a Musacchio coincide en fechas con la de Cazorla y es la única similitud real con aquella operación.

En aquel momento, el Villarreal tenía una necesidad de sanear su economía con los ingresos que se iban a obtener por Cazorla. Ahora no. Otro aspecto diferencial es que el club amarillo poseía el 100% de los derechos económicos del jugador, lo que facilitaba los movimientos que podía efectuar el Villarreal. Y, curiosamente, el centrocampista asturiano no tenía ningún interés ni deseo en cambiar de aires y se puso en manos del club para que se solucionara su venta como el Villarreal considerase oportuno.

CLÁUSULA DE 50 ‘KILOS’ // La operación de Musacchio es mucho más espinosa para el club que, no obstante, puede actuar bajo sus premisas. Una de las aristas del caso Musacchio es el porcentaje sobre los derechos económicos del defensa que posee la entidad de Fernando Roig, que ronda el 35% en caso de una hipotética venta, pero nunca el Villarreal está obligado a traspasar al futbolista, con quien mantiene relación contractual hasta el 2018 y una cláusula de rescisión de 50 millones de euros. River Plate y una empresa de representación de jugadores poseen el resto de sus derechos económicos --que no deportivos-- por los que litiga el club amarillo en los juzgados argentinos, por considerar que no se ha cumplido el compromiso que se firmó en su momento con la entidad bonaerense. Incluso se valoró la opción de acudir a la FIFA para defender sus intereses.

Otro quid de la cuestión es que en este caso Mateo Musacchio y los agentes del propio jugador han decidido que lo mejor para su futuro es un cambio de aires y fichar por el club londinense.

CAMBIO DE POSTURA // Mauricio Pochettino, técnico del Tottenham, se ha convertido en un elemento clave por sus constantes llamadas al jugador para convencerle del cambio de aires. Y su intervención ha variado la opinión del aún central amarillo, que estaba decidido a continuar un año más. La notable mejora de sus emolumentos es otro motivo de peso. Pero Roig se mantiene firme en defender los intereses del Villarreal en una operación en la que Tottenham, River, jugador y agentes deben ceder porque delante tienen a un jugador de póquer que no acepta órdagos. H