Marcelo Romero, que todavía no conoce la victoria como entrenador del Málaga, dio rienda suelta a su indignación, en la sala de prensa del Estadio de la Cerámica, por la actuación de Vicandi Garrido.

«Me voy con la sensación de que el equipo sigue mejorando. Hemos jugado contra un rival competitivo, al que es difícil hacerles goles, pero nosotros hemos tenido muchas oportunidades», introdujo antes de entrar en materia: «Es algo continuo: el gol en fuera de juego del Real Madrid, otro del Osasuna... Nos pitan un penalti que no existe [el de Demichelis a Sansone, que es el 1-1] y en las imágenes se ve el de Trigueros, que está colgado del brazo de Charles», enumeró. «Estaba siendo un partido agradable y el árbitro te condiciona. Nos estamos jugando mucho, del Málaga dependen muchas familias; por eso pedimos el mismo respeto que les tienen a los grandes, también lo merecen los equipos de abajo. Luego es imposible hablar con el árbitro: un penalti claro y saca amarillas a Camacho y Charles… El enfado es completo, ver cómo los partidos se nos van de las manos... No soy fan de quejarme, pero llevamos tres partidos condicionados. No quiero que me quiten ni que me den nada», se explayó en sus lamentaciones.

CHARLES, ‘MUDO’ // El futbolista sobre el que Trigueros cometió el penalti prefirió no mojarse: «Si uno habla, lo multan». «Un penalti que es, no lo pita; otro que no lo es, lo pita... No sé qué decir», añadió también el delantero del Málaga.