Los primeros test de pretemporada, habidos en el trazado de Sepang (Malasia), el circuito donde más entrenan los pilotos de MotoGP, dejó a todo el mundo contento. Los segundos, realizados en el nuevo trazado de Buriram, en Tailandia, donde se celebrará el GP nº 19 de esta temporada (aunque será el 15º en el calendario), ya ha dejado muchas más dudas, ha consolidado, por ejemplo, el acierto de Honda en su nueva RC213V, que es veloz y líder a los mandos de sus tres pilotos (Marc Márquez, Dani Pedrosa y Cal Crutchlow), los progresos de Suzuki, que tiene en el joven catalán Àlex Rins una auténtica alternativa al irregular Andrea Iannone, y, sin embargo, ha creado un enorme desconcierto en Yamaha, cuyos dos pilotos oficiales, Valentino Rossi y Maverick Viñales, reconocen que siguen teniendo los mismos problemas que el pasado año. Y, en Ducati, una de cal y otra de arena. Andrea Dovizioso, el subcampeón del mundo, es feliz con la nueva GP18 y Jorge Lorenzo quisiera hacer una moto con cosas de la GP17 y cosas de la GP18.

Rossi y Lorenzo, muy preocupados

Lo que está claro es que Rossi y Lorenzo temen que Márquez, pletórico tanto en Malasia como en Tailandia, donde nunca fue en busca del mejor crono sino del mejor simulacro de gran premio, consiguendo hacer dos ‘carreras’ impresionantes en los dos trazados, con más de 16 vueltas seguidas en cada uno de ellos, empiece el campeonato mucho más fuerte que ellos y, sobre todo, con mayores posibilidades de subirse al podio en las primeras carreras cuando ellos, según han reconocido ambos en Buriram, aún no tengan todas las cosas en su sitio. Mientras, solo ‘Dovi’, muy sereno y seguro de sí mismo (como siempre), se mantendrá, de nuevo, como gran adversario del tetracampeón de MotoGP. Bueno, ‘Dovi’ y un rejuvenecido Pedrosa, que parece dispuesto a hacer lo imposible para quedarse en Honda dos años más.

“Solo puedo decir que seguimos con los mismos problemas, o parecidos, del año pasado”, comentó Rossi antes de dejar Tailandia. “Cada vez que salgo a la pista con mi Yamaha es como si tirase las cartas: nunca sé qué va a ocurrir, cómo responderá”, añadió reconociendo que la Honda parece haber hecho un gran trabajo “pues su moto va bien en manos de sus tres pilotos, lo que demuestra su competitividad”. El ‘Doctor’ cree que deben dar un paso “grande” en electrónica y, la verdad, no tiene muchas esperanzas de que todo eso se arregle de cara al mes que queda antes de que arranque el Mundial, el 18 de marzo, en Doha.

“En Malasia comprobé que la nueva Ducati, la GP18, tiene cosas muy buenas, pero también tiene algunos problemas. La verdad es que sería fabuloso poder mezclar cosas de la moto del año pasado y detalles de la moto nueva, pero ya me han dicho que es imposible”, comentó Lorenzo, que reconoció que si le obligan a quedarse con una “me quedaré, por supuesto, con la GP18”. Ni que decir tiene que Lorenzo cree que su tiempo de ayer, en el último día de Buriram, cuando se quedó a 1.8 segundos de Pedrosa, “no representa el gran potencia que tiene nuestra Ducati”.

Su compañero de equipo y actual subcampeón del mundo, el italiano Andrea Dovizioso, no quiso meterse en líos (bueno, en realidad, desde que Lorenzo es su compañero no ha querido polemizar con él en nada) y dijo que él hace tiempo que ha dejado de trabajar y pensar en la moto del año pasado. “Esta Ducati GP18 es la mejor Ducati que han hecho nunca. Yo, al menos, estoy muy feliz con ella. Lo mejor que tiene es que, por fin, tenemos una base, que nos permitirá ser veloces desde el primer día, desde el viernes, corramos en el circuito que corramos”.

Y todo eso y más lo ve con enorme serenidad Marc Márquez, que ayer colgó un divertido video en las redes sociales en el que aparece, en el aeropuerto, con todo su equipo, liderado por el ingeniero Santi Hernández, antes de abandonar Tailandia. Y, sí, en ese video asegura estar muy contento de lo mucho y bien que están trabajando en los dos primeros test de esta pretemporada. “Solo nos queda el test de Catar y a empezar el Mundial”.

Márquez confesó que se ponía “un 8,5 de nota” en estos tres días de entrenamientos y pruebas en Buriram. “El ‘long run’ (nombre con el que se denomina el simulacro de GP) que he hecho en Tailandia ha sido muy bueno, entre otras razones porque he rodado siempre muy rápido y eso que, para probarlo, hemos montado el nuemático que, en teoría, va para peor para nuestra moto”.

El ‘nen de Cervera’ confesó que lo que más le gusta de esta nueva temporada “es el método de trabajo que estamos utilizando con Santi (Hernández, su ingeniero) y los ingenieros japoneses de HRC (el departamento de competición de Honda), que están muy despiertos y atentos a todo lo que les pedimos”.

Marc negocia su renovación

Cuando le preguntaron cómo iban las conversaciones para la renovación de su contrato con la escudería Repsol-Honda, Márquez reconoció que todo iba bien. “Siempre he dicho que Honda fue la primera en confiar en mí para debutar en MotoGP y siempre, siempre, será la primera en todo, también en empezar a hablar de renovación. Si pudiese firmar cuanto antes, mejor que mejor, pues así me quitaría una preocupación de la cabeza y podría dedicar a lo único que me apetece: entrenar, mejorar la moto y correr”.