A Jorge Sampaoli, el gran candidato para ser el nuevo entrenador del Barcelona, le pilló la inesperada noticia del adiós de Luis Enrique trabajando. Andaba el técnico del Sevilla mirando el partido entre el Granada y el Alavés ya que le toca como próximo rival el equipo de Pellegrino, el enemigo que tendrá precisamente el Barça en el último partido del asturiano. Con su anuncio, Luis Enrique no solo ha dado tiempo al club, que venía trabajando discretamente en la búsqueda de otros entrenadores, sino que también se ha sentido realmente liberado. Está Sampaoli, al que avalan varias cosas. Para empezar su química con Messi y luego su excelente rendimiento con el Sevilla, al que ha llevado a discutirle la hegemonía en la Liga, tanto al Madrid como al Barça.

Está Sampaoli, pero no es el único. La decisión le corresponde aRobert Fernández, el secretario técnico azulgrana. Será él quien traslade el informe definitivo a la directiva de Bartomeu, que tendrá que elegir su segundo entrenador en los tres últimos años. Se fue Tata y escogió a Luis Enrique. Ahora, le toca elegir al sucesor de Lucho donde se abren diferentes vías.

Sampaoli, ayudado por Juanma Lillo, quien debía ser el técnico del Barça en el 2000 si Lluís Bassat hubiera ganado las elecciones, tiene muy interiorizado el juego de la posición, una de las señas de identidad del estilo futbolístico del Barça. Hay, además, una relación especial con Messi, que fue a saludarlo efusivamente en el último Sevilla-Barça en el Sánchez Pizjuán, además de expresar el técnico argentino una devoción especial por Iniesta.

LA VÍA DEL 'TXINGURRI'

No sería con Sampaoli el mismo caso que se vivió con Tata Martino. Entonces, el presidente Sandro Rosell lo escogió por encima de la voluntad de Andoni Zubizarreta, entonces director deportivo del club, quien tenía en la mano las opciones de Valverde y Luis Enrique. Pero Rosell entendía, tras el fichaje de Neymar, que era un guiño hacia Messi, dando a entender incluso que era una recomendación del padre de la estrella. Algo que no era cierto. Con Sampaoli, en caso de que se concrete su fichaje, la situación sería bien distinta.

Bartomeu, en cambio, no ha querido precipitarse con la decisión del sustituto, alegando que no será hasta el«1 de julio» amparándose en que deberá trabajar con la máxima discrección posible. Sampaoli es una de las grandes vías, pero no la única. Ahí anda también Valverde, que ha tenido hasta dos posibilidades de dirigir al Barça. En ambas estaba apadrinado, precisamente, por Zubizarreta, actual director deportivo del Marsella.

KOEMAN, OCHO MILLONES DE CLÁUSULA

Del 'Txingurri' se valora su excelente trabajo en San Mamés, además de su capacidad para adaptarse al estilo del Barcelona. Koeman, que tiene una cláusula de ocho millones de euros para permitirle la salida del Everton, tampoco es una opción a descartar, aunque resulta complicado que pueda abandonar la Premier cuando ha iniciado el primero de sus tres años de contrato con el club inglés. Gerard López, el técnico del filial, es una opción más descabellada, mientras el Barça podría repetir, eso sí, la fórmula que empleó en su día para suceder a Guardiola. El guardiolismo sin su líder. Entonces, escogió a Tito Vilanova, a quien una trágica enfermedad truncó su vida.

Quizá Robert Fernández emplee también el 'luchismo' sin Lucho, lo que sería darle la oportunidad de dirigir el Barça a Juan Carlos Unzué, ayudante del asturiano, que tiene un exhaustivo conocimiento del vestuario y del club. Ya estuvo en el cuerpo técnico de Rijkaard, luego de Guardiola y ahora es la mano derecha de Luis Enrique hasta final de temporada. Sampaoli y Valverde lideran la lista.