Santi Cazorla se reencontró con el fútbol en La Cerámica de Villarreal tras casi dos años sin jugar, en un encuentro que a nivel personal le dejó buenas sensaciones, pero también el sabor amargo de la derrota, ya que su equipo perdió por 1-2 ante la Real Sociedad. Seis años después de despedirse del club que considera su casa y tras un calvario de lesiones, el jugador explicó que el resultado fue "una pena" porque su equipo mereció no perder, pero también valoró como "especial y emocionante" su regreso a la Liga española de la mano del Villarreal.

El futbolista señaló que la primera emoción le llegó cuando supo que iba a estar en el equipo inicial y también que justo antes de empezar el partido le pasaron por la mente muchos recuerdos."Uno está contento por poder ayudar al equipo, por estar ahí tras haberlo pasado mal estos dos últimos años. Estoy con ganas de poder ayudar. La idea es seguir mejorando", indicó el 19 del Villarreal.

Respecto al partido ante la Real Sociedad reconoció que en la primera parte se sintió mejor y que a partir del minuto sesenta notó algunas molestias, que propiciaron su sustitución."Para ser el primer partido y después de tanto tiempo sin jugar, no ha estado mal", admitió el futbolista, que dio muestra de su creatividad en tres o cuatro acciones que llevaron la marca inconfundible de su clase.

Solo le dolía la derrota en un encuentro en el que su equipo fue, bajo su punto de vista, superior a la Real Sociedad y que estuvo marcado por dos "detalles" concretos, en alusión a los fallos defensivos que propiciaron los dos goles y la remontada del equipo donostiarra. "Nos faltó marcar el segundo tanto", señaló.