Se llama Santi Cazorla. Ha sido campeón de Europa en dos ocasiones con España y no lo fue del mundo por una inoportuna lesión que le impidió viajar al Mundial de Suráfrica donde la Roja logró el título. En Inglaterra no se han olvidado sus pases, sus regates ni sus cambios de ritmo. En la Premier es un futbolista admirado por sus años en el Arsenal. Forma parte del libro de oro de la historia del Villarreal. Pero eso no sirve dentro de un campo de fútbol y Cazorla lo sabe.

Él nació en Lugo de Llanera, pero su casa futbolística es Vila-real, y no quiere que su currículo deportivo influya para nada. Es un volver a empezar, como cuando aquel jugador bajito, que para algunos era imposible que alcanzara la élite, llegó del Real Oviedo a las inferiores del Villarreal. Y tuvo que marcharse un año cedido al Recreativo de Huelva hasta que Fernando Roig Negueroles tuvo que empeñarse en que aquel guaje pequeñín sobre el que los técnicos del club apostaban para saber cuál era su pierna natural, si la derecha o la izquierda, volviera al Villarreal con galones de oficial con mando en plaza.

EVOLUCIÓN POSITIVA

Santi ha pasado días enteros en el gimnasio. Ha llorado de dolor y rabia. Primero para volver a andar y luego para ponerse de nuevo las botas. Su desafío era convencerse a sí mismo, y luego al resto, de que podía jugar al fútbol. Y está muy cerca de conseguirlo. Su evolución ha superado las expectativas que existían entre la gente del club. Entre su coraje, tesón y fuerza, unido al empuje y al cariño que ha recibido, no solo del Villarreal sino también del planeta fútbol, está superando ese examen al que nadie alude, pero del que todos anhelan el aprobado del alumno, es decir, que a Cazorla le responda el físico.

CUMPLE PLAZOS

Y día a día, va cumpliendo plazos, superando esas molestias lógicas en este tipo de procesos y demostrando que sí, que puede y que está preparado para volver a dar el salto al primer equipo del Villarreal. Esta vez a sus 33 años y viniendo del vacío, después de horas de quirófano, lágrimas de padecimiento y sufriendo con los fisioterapeutas. El guaje de Lugo de Llanera está preparado para tener un dorsal con el primer equipo.

DECISIÓN NO OFICIAL

La decisión no es oficial, porque se espera al regreso de la concentración de pretemporada en Navata. Pero Calleja le quiere a su lado, porque si alguien se adapta al juego que le agrada al técnico madrileño ese es Santi Cazorla. El sábado, ante el Olympique de Marsella, se le vio correr, presionar y poner la pierna como el que más.

SU SEGUNDO DEBUT

La camiseta de su segundo debut de groguet tiene muchos pretendientes, sin duda el que más la desea es el propio fútbol, iluminado por su risa y por su calidad. Con la misma ilusión de un canterano más que espera su oportunidad. Paquirrín está preparado.