Pese a estar casi descendido de manera matemática, el Segorbe sigue convirtiendo El Sisterre en un campo en el que los visitantes tienen que ganarse la victoria invirtiendo mucho esfuerzo.

El Orihuela no pudo llevarse ayer más que un empate, tras un partido muy igualado que los visitantes dominaron en sus primeros compases. Mico se erigió en figura estelar, sobre todo a raíz del espectacular tanto con el que adelantó a los oriolanos al filo del minuto 20. El jugador recibió un rechace de la zaga local y desde unos tres metros por delante de la frontal empalmó el balón, que se coló por toda la escuadra.

El técnico del Segorbe tuvo que reajustar la defensa para tapar las acometidas rivales, lo que sirvió para contrarrestar primero el dominio visitante inicial, y para a continuación hacerse los locales con el dominio del juego.

La misma tónica se mantuvo en la reanudación, y en el minuto 60 llegó el tanto de la igualada. El Segorbe sacó un golpe franco y Borja centró al segundo palo, donde Víctor y Ahmed remataron con todo, dándole el árbitro el gol al segundo de ellos.

El Orihuela buscó volver a mandar en el partido con cambios de vocación ofensiva, sobre todo con la entrada del corpulento delantero Antonio, que dispuso de dos buenas oportunidades.

Pero el resultado no varió pese a que el colegiado prolongó el encuentro 8 minutos tras cumplirse el tiempo reglamentario.