El Real Madrid continúa una jornada más dependiendo de sí mismo para proclamarse campeón de Liga después de vencer con claridad, por 0-4, a un alicaído Granada en el Estadio Nuevo Los Cármenes. Dos goles del colombiano James Rodríguez y otros dos de Álvaro Morata en el primer tiempo dejaron el choque ya sentenciado al descanso, mientras en la segunda mitad los dos equipos gozaron de ocasiones para marcar pero ninguno lo hizo.

El conjunto blanco tardó un suspiro en ponerse por delante en el marcador, ya que a los dos minutos y medio de partido James remachó en línea de gol un tiro que por sí mismo entraba de Lucas Vázquez, que ganó la espalda sin problemas a la zaga local.

El jugador colombiano repitió, otra vez solo y casi a bocajarro aunque esta vez de cabeza, a los diez minutos, cuando firmó el 0-2 tras un perfecto centro del portugués Fabio Coentrao.

Se relajó algo el Real Madrid con la ventaja y en mitad del monólogo merengue hubo pequeñas fases en las que el Granada, que al cuarto de hora realizó un cambio que de poco le sirvió, tuvo la pelota, pero su balance ofensivo en la primera parte fueron dos tiros lejanos que se marcharon muy desviados, uno del francés Dimitri Foulquier y otro del marfileño Victorien Angban.

Sentencia blanca // A la media hora llegó el 0-3 marcado por Morata tras una buena cabalgada por la derecha y pase de la muerte del brasileño Danilo Da Silva, que volvió a aprovechar la escandalosa endeblez defensiva rojiblanca. Una nueva demostración de esta bisoñez se produjo cinco minutos más tarde, cuando Morata marcó otra vez culminando una acción individual al contragolpe con un gran remate tras dejar en el camino con un regate al camerunés Martin Hongla.

Antes del descanso gozó el cuadro visitante de dos opciones muy claras para anotar el quinto tanto, pero Lucas Vázquez mandó un remate al larguero y, casi a renglón seguido, el mexicano Ochoa ganó un mano a mano ante el propio Lucas Vázquez y Casemiro mandó el rechace fuera.

Segunda mitad sin historia // La segunda parte sobró, ya que el Madrid bajó el pistón ante un Granada incapaz que asistió a algún ensayo de Zidane, como jugar con Morata y Benzema juntos, a los que se unió Mariano en la recta final.

Danilo, Sergio Ramos, por partida doble, y Lucas Vázquez gozaron de ocasiones claras para marcar y en el campo contrario el colombiano Adrián Ramos obligó a parar un balón a Casilla por primera vez a la hora de juego.