La jueza del Juzgado número 6 de Llíria decretó prisión provisional para Ruben Semedo tras prestar este declaración a lo largo de la mañana de ayer. La magistrada imputó al portugués delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, amenazas, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y robo con violencia, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, unos hechos por los que el Ministerio Fiscal podría solicitar hasta cinco años de prisión para el futbolista ante la gravedad de los delitos de los que se le acusa.

Tras escuchar las declaraciones del jugador del Villarreal, quien estuvo acompañado de sus abogados, el juzgado de instrucción número 6 de Llíria ordenó la prisión provisional comunicada sin fianza en la penitenciaria de Picassent. La jueza entiende que hay riesgo de reincidencia y de ahí que tome esta decisión.

El central de 23 años fue detenido el pasado martes por los hechos acontecidos el pasado 11 de febrero, cuando el futbolista supuestamente participó junto con otras dos personas en la retención de un hombre al que le amenazaron con una pistola y quitaron las llaves de su piso para entrar en la vivienda y apropiarse de dinero y objetos de valor. Desde entonces, Semedo había permanecido en las dependencias de la comandancia de la Guardia Civil en Patraix, desde donde fue trasladado al juzgado para prestar declaración, ingresando posteriormente en la cárcel.

LA GOTA QUE COLMÓ EL VASO // Recordar que el futbolista tenía previamente tres causas pendientes por sendos incidentes en València. Fuentes próximas al jugador confirman a Mediterráneo que las tres causas estaban bien encaminadas por sus abogados, después de tener apalabrados sendos acuerdos con dos víctimas, mientras que el tercer delito, que entrañaba más gravedad —la acusación aseguraba que Semedo le había encañonado con una pistola—, podría haberse resuelto antes del juicio. En ninguna de estas tres denuncias existía parte médico que indicaran daños producidos por Semedo. Distinto es el último caso, pues aunque la acusación retire la denuncia, los delitos por los que se le imputan son públicos y el Ministerio Fiscal podría actuar de oficio ante la gravedad de los mismos, y solicitar hasta cinco años de prisión.

Los abogados podrían pedir ahora una fianza para que el jugador pueda salir en libertad mientras se prolongue el proceso de instrucción y la última palabra al respecto la tendrá la jueza, que es la que decidió ayer que Semedo ingresara en Picassent.

El resto de causas sigue en curso hasta que concluyan sus fases de instrucción y en caso de que se dictamine la culpabilidad del luso en ellas, podrían actuar como agravante en la última denuncia que comenzó ayer su instrucción con la declaración de Semedo.

SIN POSIBILIDAD DE FICHAR // La inaudita situación que sufre el Villarreal, con un jugador encarcelado, no está prevista en la legislación deportiva, por lo que el club no podrá reforzar el equipo. El reglamento contempla que un club pueda fichar en caso de lesión de larga duración o el pago de una cláusula de rescisión.