La locura se apoderó de los senegaleses, que sufrieron un poco tras un tanto de cabeza a cinco minutos de la conclusión de Krychowiak. Su mejor jugador, Robert Lewandowski, disputó a punto de cumplir los 30 años el primer partido de su carrera en un Mundial y no podrá recordarlo de forma dulce. No solo su selección perdió y jugó mal. Él estuvo particularmente gris.

Se espera mucho más del delantero del Bayern, quien en la fase de clasificación anotó hasta 16 tantos y pilotó a su selección hasta Rusia. Algún disparo de escasa potencia, alguna recuperación intensa, pero poco bagaje para el preciado delantero. Lo mismo que Sadio Mané. Pero al menos él pudo cantar victoria.