Siempre se ha dicho que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Pero Sergio García fue precoz en lo primero —lo hizo con solo 18 años— y ha sido constante para cumplir también el segundo aspecto, puesto que no es nada sencillo permanecer durante toda su carrera deportiva —este 2018 se cumplen 20 años desde que dio el paso al profesionalismo— entre los mejores del golf mundial.

Ahí están los números que lo demuestran, ya que al término de los 19 años que lleva compitiendo al máximo nivel, en 17 ocasiones ha finalizado en el top-20 del ránking —ocho de ellas entre los 10 primeros— y solo dos, en el 2003 y en el 2010 quedó más retrasado, en los puestos 36 y 78, respectivamente.

Una regularidad que sigue manteniendo en la actualidad y que le ha permitido estar cerca del triunfo en los dos últimos torneos en los que ha tomado parte, el World Golf Championships-Mexico Championship y el Valspar Championship, en los que ha concluido séptimo y cuarto, respectivamente. Además, el brillante juego exhibido en Palm Harbor la pasada semana le ha permitido regresar al top-10 mundial después de seis semanas, situándose en novena posición.

Ahora su objetivo es mantener el nivel de juego a lo largo de toda la temporada para completar otro año brillante y sumar 18 campañas entre los 20 mejores del planeta y alcanzar la novena entre los 10 primeros.

No obstante, al borriolense nunca le ha preocupado el ránking mundial y siempre que se le ha preguntado lo ha tenido claro: «Si entreno bien y consigo buenos resultados en los torneos, podré estar entre los primeros, pero no me preocupa en qué posición del ránking vaya». Con esta filosofía ha estado siempre luchando con los mejores y ha tenido el privilegio de ser durante 18 semanas consecutivas el segundo del mundo, entre finales del 2008 y principios del 2009. También le ha tocado pasar momentos malos y tras un 2010 para olvidar incluso decidió parar varios meses.

A por otro ‘major’

Su brillante trayectoria estaba empañada hasta hace poco menos de un año por el hecho de que nunca había conquistado uno de los cuatro grandes que se disputan cada año (Masters de Augusta, US Open, British Open y PGA Championship). Pero el pasado 9 de abril del 2017 se quitó toda la presión al enfundarse la chaqueta verde en Augusta y en poco más de tres semanas intentará revalidar este título, sin olvidar los otros major. Siempre ha dicho que el British «me haría mucha ilusión, puesto que es el único que se disputa en Europa y siempre ha sido uno de los referentes en mi carrera».

Un título, el obtenido en Augusta, que considera que para nada le ha cambiado. «Siempre me dicen que esto cambia la vida, pero no lo siento así y sigo haciendo las mismas cosas, todavía soy el mismo tipo. No creo que haya cambiado en ese aspecto», ha insistido.

El segundo más laureado

Si hace poco más de 11 meses rompió moldes conquistando Augusta, el pasado enero consiguió otro hito importante en su carrera, al sumar su 30º título como profesional en los grandes circuitos internacionales (ver todos en el gráfico), el SMBC Singapore Open, con el que se situó como el segundo español más laureado de toda la historia, siendo superado solo por Seve Ballesteros.

Antes de jugar en Singapur acumulaba 29 victorias, las mismas que el otro referente español de los últimos tiempos, Chema Olazabal, pero con este nuevo triunfo el Genio de La Coma superaba al vasco. No obstante, llegar a los éxitos del malogrado golfista cántabro es una utopía, porque este obtuvo a lo largo de su carrera 60 triunfos en los principales circuitos y hasta 91 en total.

‘Rey’ de los grandes

Si Sergio García destaca por otro aspecto es que es el jugador en activo que acumula más major disputados de forma consecutiva. Acumula 74 —desde el British de 1999 hasta el PGA Championship del pasado año— y en el próximo Augusta alcanzará los 75. Ningún jugador se le acerca y además tiene más mérito porque en el 2011, cuando se distanció de los primeros puestos del ránking, tuvo que pasar varias previas.

Pero tampoco hay que olvidar que tiene cinco Ryder Cup en siete participaciones. Sin duda, un palmarés de auténtico lujo.