Sergio García ya está instalado en Escocia, en cuyo campo de Gleneagles tendrá lugar, del viernes al domingo, la Ryder Cup 2014. El borriolense, tercero en el ránking mundial de golf, siempre ha sido un valor seguro en esta competición, una de las que más le apasiona y en las que siempre ha rayado a un alto nivel.

El Genio de la Coma ha participado ya en siete ediciones: 1999, 2002 (victoria de Europa), 2004 (victoria), 2006 (victoria), 2008, 2010 (vicecapitán, a las órdenes de Colin Montgomerie, con triunfo de Europa) y 2012 (victoria). Siendo todavía amateur, formó parte del conjunto europeo de la Junior Ryder Cup, en 1995 y 1997. En su haber, 18 puntos de 28 disputados, 16 de los cuales los ha conseguido en las modalidades de fourballs y foursomes.

Este año, Sergio García ha demostrado su mejor cara. Con todo, tendrá que sobreponerse a la ausencia de Luke Donald, golfista con el que ha ganado cinco partidos por parejas. Todo apunta a que jugará con Lee Westwood, con el que atesora cuatro victorias, dos empates y una derrota.

“Todos sabéis que, para mí, no hay nada igual a esta competición, que me vuelve loco y con la que siempre soñé desde que era un niño”, insiste Sergio García cada vez que le preguntan por este desafío Europa-EEUU. “Cuando nos hacemos profesionales, jugar la Ryder se convierte en nuestro principal objetivo”, añade. “Es una experiencia única, que no se puede comparar con ninguna otra competición por todo lo que la rodea: espectáculo, pasión, compañerismo, sufrimiento, alegría…”, explica. “No hay palabras para expresar lo que significa disputar la Ryder Cup, no hay nada igual, me vuelve loco jugarla”, reconoce el castellonense con una indisimulada predilección. H