El Sevilla intentará defender en Leicester el 2-1 de la ida de octavos de final de la Liga de Campeones, pero lo hará sumido en sus peores sensaciones de la temporada y ante un equipo inglés, por contra, resurgido de su depresión tras la marcha de Claudio Ranieri.

Precisamente, tras el partido del Pizjuán, el club británico anunció la destitución del técnico italiano, con el que nueve meses antes se había proclamado campeón de la Premier, y su sustitución por Craig Shakespeare, ayudante hasta entonces, y con el suma dos triunfos consecutivos que le han alejado del descenso en el torneo doméstico.

Con ese resurgir del rival, que ha tenido además una semana de descanso al aplazarse su partido liguero ante al Arsenal, el Sevilla llega a la ciudad inglesa en su peor momento del curso, no por los resultados, pues lleva ocho partidos sin perder, pero sí por sus malas sensaciones.