Unai avisó en la víspera y ayer la advertencia se convirtió en una realidad. El entrenador del Valencia temía la visita del Sevilla, al que veía en condiciones de conseguir el triunfo en Mestalla. Y así lo demostró el equipo de Míchel, que encadenó su segunda victoria consecutiva y, de los nervios al verse amenazado por el descenso semanas atrás (tras la derrota contra el Real Sociedad después de la destitución de Marcelino), ha pasado al optimismo total, con la cuarta plaza de la Liga que abre las puertas de la Champions a tiro de tres puntos.

El Sevilla ganó porque manejó el partido con más criterio que su rival, no se vino abajo tras el gol de Tino Costa y bloqueó el ataque che en la segunda parte. Todo ello sazonado con la aportación del equipo de Unai, que acusó el esfuerzo del partido europeo entre semana y se quedó sin la suficiente energía para intentar poner otra marcha el duelo con el marcador en contra. “No hemos hecho un buen partido, jugamos a ráfagas, pero sin capacidad de hacer peligro”, admitió Unai.

Jesús Navas volvió a ser protagonista, al dar la asistencia del primer tanto sevillista y marcar el segundo, después de una acción de Kanouté que se adelantó a Guaita en el suelo para asistir al internacional español. H