El Sevilla volvió a ganar tras una racha de malos resultados (2-1 al Cádiz), clasificándose para los cuartos de final de la Copa del Rey, aunque el conjunto hispalense sigue espeso en su juego y decepcionó al Pizjuán, que venía de sufrir la histórica derrota en el derbi local frente al Betis (3-5).

El resultado de la ida (0-2) dejaba poco espacio para la sorpresa. Además, el Sevilla le puso empeño y se colocó con un 2-0 (un marcador demasiado claro para lo acontecido sobre el terreno de juego) en el inicio de la segunda parte, propiciando la relajación y el tanto de Álvaro García cuando el encuentro y la eliminatoria agonizaban, lo que valió el enfado de la afición nervionense.