El Sevilla, tras la derrota por 3-0 en el estadio Santiago Bernabéu, está con un pie y medio fuera de la Copa del Rey. La clara victoria madridista no tendría réplica alguna si no hubiese contado con el arbitraje de Mateu Lahoz que irritó e indignó tanto a jugadores del conjunto andaluz, castigados con tarjetas amarillas por las protestas, como a la afición sevillista, que ha culpado al colegiado de influir negativamente en el hundimiento de su equipo en Madrid.

Mateu Lahoz tomó algunas decisiones claves en el resultado. El segundo gol blanco vino precedido de una falta de Morata y el tercero llegó de penalti, inexistente, puesto que Modric cayó en el área empujado por su compañero James.

Una clara muestra del enfado sevillista se vio en el tuit que escribió David Soria, tercer portero del Sevilla, y que no había sido convocado para el partido. El futbolista redactó el mensaje en caliente y, aunque luego lo borró, quedó la huella de su indignación en las redes sociales. En twitter se creó la etiqueta #roboalsevilla y hasta algún seguidor bético se solidarizó con el Sevilla.

Pero hubo más quejas por parte de la afición andaluza.