Roberto Soldado (Valencia, 27 de mayo de 1985) ya se atreve a decir que ve «la luz al final del túnel». Un túnel tan largo como algo más de medio año en el que ha estado apartado de la competición por la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco externo de su rodilla derecha que sufrió el pasado mes de agosto. El delantero no ve el momento de poder «volver a ayudar» a sus compañeros, ya con la rodilla «estable» y unas monumentales ganas de volver a lucir el 9 sobre un terreno de juego.
—¿La recuperación ha ido más deprisa de lo esperado?
—No, deprisa no. Al final, la rodilla te va marcando los tiempos y las sensaciones a veces han sido buenas y en otros momentos no tan buenas. Pero, en general, la recuperación ha ido por buen camino y la estabilidad que me da la rodilla ahora al entrenar es lo que puede adelantar un poco la reincorporación. Al final estamos dentro de los plazos. Hace ya seis meses de la lesión y las sensaciones son buenas.
—Dijo su técnico, Fran Escribá, que incluso podría volver a jugar en la vuelta de los dieciseisavos de Europa League, ante la Roma.
—Ya veremos… Tengo plena confianza en la rodilla, entreno bien... Es una opinión del míster, pero las sensaciones son las que marcarán el momento de volver a jugar. Yo, conforme me siento ahora mismo, espero estar antes de esa fecha.
—Se le ha visto entrenando ya como uno más, pero claro, le faltará ese ritmo que solo se consigue a base de minutos.
—Aunque no soy un experto ni quiero serlo [bromea], cuando vienes de una lesión tan larga y ya llevas tres semanas entrenando con los compañeros, el plus que te falta lo da el competir; y por eso estoy deseoso de estar con mis compañeros y ayudarles.
—¿Cómo ha visto al actual Villarreal desde fuera?
—El equipo hay veces que se encuentra más cómodo con balón y creamos ocasiones. Contra el Málaga tuvimos oportunidades, pero en una temporada, y ya nos pasó en la anterior, hay etapas en las el equipo está menos acertado cara a gol. Aún así, con la plantilla que hay, creo que tenemos suficientes garantías para volver a ser un equipo goleador.
—¿Sabe que la gente espera como agua de mayo su regreso para solventar ese déficit?
—Ni mucho menos. Mi faceta en el Villarreal en la pasada temporada pudo ser cualquier cosa menos la de ser un goleador en el equipo. Ojalá ese rol cambie, porque lo que me gusta es hacer goles. Pero que nadie espere que por que regrese el equipo va a cambiar su forma de jugar; conmigo dentro del campo no va a jugar ni peor ni mejor. Solo espero acoplarme rápido al estilo.
—Pero no diga que no estará comiéndose las uñas en la grada, con ganas de aportar.
—Cuando los resultados son positivos uno se toma con más calma su vuelta después de una lesión grave, pero cuando ves que hay muchos equipos peleando por el mismo objetivo, Europa, y esa ventaja que teníamos la hemos perdido un poco quieres estar ahí echando una mano para ayudar a ser más regulares en cuanto a victorias, que es lo que creo que nos ha faltado para marcar más diferencias con los de atrás.
—Tampoco es que el equipo esté mal, después de un inicio con tantos cambios.
—Desde un principio ha sido una temporada complicada. El cambio de un entrenador que llevaba mucho tiempo trabajando [Escribá por Marcelino], cada verano venía mucha gente nueva... y todo eso se va notando. Empezamos bien la temporada, pero hay equipos que la pasada campaña estuvieron por detrás de sus expectativas y que este año se han reforzado y están a un nivel muy alto. Por eso creo que vamos a estar cinco o seis equipos luchando por la Champions y la Europa League. Así que tendremos que ser competitivos hasta el final.
—El regreso de la Europa League ya está ahí, a la vuelta de la esquina. ¿Cómo ve la eliminatoria contra la Roma?
—Muy competida. Sin duda, la Roma está demostrando en la Serie A que ha formado un gran equipo. Va a estar todo muy igualado, pero ya tenemos la experiencia de la temporada pasada, en la que nos enfrentamos en los cruces de esta competición ante equipos bastante potentes del panorama europeo; ahora la Roma es uno más. Este año hemos demostrado que estamos compitiendo bien ante los buenos equipos y la Roma es uno de ellos. Será igualado, pero vamos a ver si podemos pasar de ronda.
—Tienen ahí el ejemplo del Nápoles, que en el pasado ejercicio, y en la misma ronda, venía más o menos a un nivel similar al actual del equipo de Spalletti.
—Repito que va a ser una eliminatoria muy pareja. Ojalá tengamos la misma suerte que el año pasado, pero de lo que no cabe duda es que tendremos que dar todos el cien por cien si queremos estar en los octavos de final.
