A partir de tres hinchables, Juanlu Esbrí ha levantado uno de los clubs deportivos de moda de la provincia, con una escuela de pádel y otra de fútbol punteras en Castellón. Todo empezó en una reunión familiar, en la que surgió la idea de crear una empresa de ocio. Su mujer, Beatriz González, y sus hijos, Juanlu y Paula María, dieron el nombre a la entidad y desde su fundación no ha dejado de crecer.

Los comienzos se remontan a 1991, dedicándose a la promoción de actividades lúdico-deportivas para niños y mayores. El propósito inicial del ocio y la diversión para los más pequeños sigue impregnado en las actividades de Sports Jubelama, aunque a la organización de fiestas de cumpleaños, bodas, comuniones en todos los rincones de la provincia de Castellón e incluso en Valencia... han emergido con fuerza las actividades vinculadas al deporte, a través de campus de fútbol, escuelas de tecnificación de fútbol, escuela de pádel para niños o campus de pádel.

En la empresa madre --que cuenta ya con 15 hinchables--, trabajan actualmente tres personas y cuentan con cuatro colaboradores. A este equipo hay que sumar el que se dedica al pádel --las pistas están ubicadas en el polígono La Basala, en la nacional 340, nave 124--, donde ejercen Jaime Ramos, Elías Esbrí y Yolanda Mallén, al margen del citado Juanlu Esbrí, que forman a 110 niños.

En el apartado futbolístico, los principales artífices de la progresión de la cantera, que cuenta con 260 futbolistas y 17 equipos, son Fede Beroy y Alberto Bellmunt, con Juanlu Esbrí de presidente, que destaca que la gran parte del personal en esta escuela --18 personas-- está titulado, “aunque hay personas que sin titulación está doblemente preparada”.

Esbrí destaca a su vez que al margen de cumplir con los objetivos deportivos, en Jubelama “prima la misión de formar y educar. Decirlo es barato, pero quien está con nosotros sabe que trabajamos en valores. Hacemos más personas que jugadores”.

Con esta intención, pádel Jubelama ha conseguido “ser la segunda escuela más grande en la provincia, pese a que como club igual somos el 15. La prioridad está en inculcar la afición por este deporte entre los niños”. Y para ello, no hay límite de edad: “Con cuatro años ya vienen los sábados a la escoleta para aprender con los mejores profesionales”. H