Villarreal y Deportivo se miden este domingo al mediodía (12.00 horas), en El Madrigal, con objetivos muy distintos, ya que los amarillos lo hacen pensando en cerrar el año en puestos europeos, mientras que los gallegos llegan con la idea de evitar acabar el año en zona de descenso. Acuciado por su situación clasificatoria, el Depor llega a Vila-real con la necesidad de sumar algún punto y aliviar su actual momento, mientras que, en el caso de su rival, un triunfo acompañado de otros resultados podría propiciar que despidiese 2014 en zona Champions.

Así, para el Submarino, éste podría ser uno de sus mejores finales de año de su historia, siempre y cuando logren sumar los 30 puntos a estas alturas, ya que solo en las temporadas 2010/2011 y 2007/2008 acabaron con más de esta cifra en el parón navideño.

A estas posibilidad se suma que, en el caso de sumar una victoria más, el equipo acumularía siete triunfo consecutivos en partidos oficiales y dejaría al Submarino a una sola victoria del mejor registro de la historia del club.

En el terreno deportivo, el técnico Marcelino García sigue con las bajas de los lesionados Musacchio, Cani y Jokic, que están ya en la fase final de su recuperación, si bien ya podrá contar en Liga con el delantero Gio, que ya disputó unos minutos en el partido de Copa del Rey frente al Cádiz, el miércoles.

Ha quedado fuera de la convocatoria, por decisión técnica, el centrocampista Javier Espinosa.