El TAU Castelló toma aire tras reencontrarse con la victoria ante CB Clavijo de Logroño. Una primera parte sencillamente maravillosa, de las mejores que se recuerdan en el Ciutat, permitieron alcanzar una renta que a los riojanos les resultó imposible de remontar tras el descanso a pesar de que los de La Plana bajaron en gran medida sus prestaciones.

Los castellonenses salieron con la clara intención de mostrarse intensos. No querían repetir la endeblez mostrada en ese mismo parqué dos semanas antes contra el Huesca y se les veía con otro aire, otra actitud. Daba gusto verlos como luchaban por los balones, especialmente en el rebote. Los primeros minutos fueron igualados, pero en cuanto el acierto acompañó a los de Toni Ten, éstos se escaparon en el marcador a partir del ecuador del primer cuarto (25-13, min. 7). Los riojanos estaban atascados ante la defensa en zona planteada por el combinado anfitrión, mientras que los de La Plana veían aro con suma facilidad. Era deslumbrante la puntería del TAU Castelló, que hasta metía algunos tiros en mala selección. La prueba fueron los 35 puntos con los que llegaron al término del primer cuarto.

El segundo periodo siguió con un ritmo más vivo todavía, con continuas idas y venidas y ataques muy directos. La cuenta anotadora seguía creciendo y el partido parecía resuelto poco más de 10 minutos (45-23, min. 14). El caudal encestador de los locales continuaba fluyendo, aunque en esta ocasión se recurría más a la defensa individual para buscar todavía más desconcierto en el bando visitante. El aturdimiento logroñés se mantenía, así como la renta en torno a los 20 puntos. Probaron de la misma medicina que habían recibido con la defensa en zona, pero en estos minutos estaba deslumbrante Kyle Rowley, que se hizo el amo bajo los tableros con 10 puntos en sólo 8 minutos en pista. Así las cosas, el partido pintaba muy bien cuando se llegó a ecuador (51-33). Muy mal se tenían que dar las cosas a partir de ese momento para que se escapara la victoria.

La reanudación fue igual en un aspecto y lo contrario en otro. Continuó el ritmo endiablado, las transiciones rápidas... pero el acierto ya no fue tanto y se cometían varias pérdidas. Antes entraba todo y ahora 6 minutos el TAU Castelló tan sólo hizo 8. La verdad es que hubiera sido de otro planeta mantener aquel aluvión. Por suerte, otro aspecto que no cambió fue la puntería riojana, por lo que el Clavijo no recortaba apenas su desventaja.

Si al descanso la victoria castellonense parecía clara, al inicio del último cuarto todavía lo era más (65-44). Con este panorama es normal caer en la relajación; y la renta se redujo a menos de 15 tantos tras unos errores y pérdidas. Parecía que era el momento para que el Clavijo pudiera dar un susto, pero se sucedieron unas circunstancias que sentenciaron el choque. Quedaban 6:36 y el TAU Castelló metió un triple que no debió subir al marcador, ya que lanzó con el tiempo de posesión agotado. Sin embargo, los colegiados le dieron validez al tiro, lo que provocó las airadas protestas del entrenador visitante Jenaro Díaz. Le cayó una merecida técnica, pero siguió quejándose y le pitaron la segunda, con lo que fue expulsado. Así las cosas, con el triple y dos tiros libres de la técnica la cosa estaba franca para los de La Plana, que no necesitaron hacer gran cosa en los minutos restantes para certificar este triunfo. Además, el tramo final permitió que los canteranos Joel Sabaté, Pedro López y Andrés Roig tuvieran su oportunidad de saltar a la pista. Cosas del destino, porque acabó siendo el colofón perfecto para el día de presentación de la cantera del club.