El TAU Castelló remó y remó ante el líder de la LEB Oro, pero se quedó finalmente en la orilla a pesar de su titánico esfuerzo en los dos últimos cuartos ante el Café Candelas Breogán, en los que los castellonenses, liderados por un inspiradísimo Alfredo Ott, pusieron contra las cuerdas a los gallegos para ceder finalmente por solo dos puntos (89-91).

Hay maneras y maneras de perder, pero la del TAU Castelló contra el dominador en solitario de la competición fue de las más dignas. Lo intentaron con toda el alma los hombres de Toni Ten, llegaron a pasar por fases en las que parecía todo perdido, pero su fe y saber estar hizo que literalmente el partido no estuviera decidido hasta los últimos segundos. Los locales, tras llegar al descanso 13 puntos abajo, salieron del vestuario para reanudar el choque con el cuchillo entre los dientes, defendiendo al límite como base de su remontada. El ritmo del juego del TAU Castelló subió varios puntos y además acompañó el acierto en el tiro, especialmente en las manos de Ott, máximo anotador de los castellonenses con 18 puntos y un 50% de acierto en los lanzamientos triples.

El TAU llegó a los segundos finales con solo tres puntos de desventaja ante el Breogán. Con el cronómetro en 23 segundos, Ott tuvo dos tiros libres para acercar a los suyos a un punto. Metió el primero, pero demostró ser humano al errar el siguiente. Tras ello, unos nuevos lanzamientos libres para los gallegos les acercaron al triunfo al poner la renta en cuatro puntos, pero de nuevo el inspirado Gatell hizo una canasta rápida para darle más emoción a la cosa (87-89 a tan solo segundos del bocinazo final). Pero el milagro no se pudo obrar tras anotar sus dos últimos tiros libres el combinado visitante, que fue el ganador del choque, aunque quizás el ganador moral fue el TAU Castelló, que abandonó el parquet del Ciutat ovacionado por sus incondicionales.