El TAU Castelló llegaba al partido ante el Retabet.es hundido en la clasificación, en mala racha, tras tener su peor actuación de la campaña… pero todo aquello quedó sepultado de un plumazo con la espectacular victoria de los de Toni Ten, que supieron reaccionar ante uno de los conjuntos más potentes de toda la LEB Oro para firmar un triunfo que le dispara la moral y le hace soñar con cotar más altas (79-73).

El choque empezó muy intenso, con los guipuzcoanos demostrando el porqué de su buena clasificación en la tabla. No sólo anotaban fácil, sino que también en defensa daban pocas opciones, robando varios balones y saliendo en rápidas transiciones. De este modo, en apenas 5 minutos los donostiarras ya tenían una jugosa renta (9-18). Toni Ten solicitó un tiempo muerto, pero los problemas no se acabaron ahí. El visitante Carlson era una pesadilla con su acierto en los triples, mientras que los de La Plana apuraban sus posesiones sin encontrar una situación ventajosa para tirar. La cosa no tenía buena pinta, pero un pequeño arreón culminado con un par de triples de Cabot (20-29, min. 12) hizo que la cosa no fuera a mayores. De todas formas, los puntos encajados estaban siendo demasiados.

El TAU Castelló era consciente de ello y apretó los dientes en defensa. Se notó el cambio a mejor del combinado anfitrión, con presión a toda la pista por momentos. Además, Toni Ten puso en pisto un quinteto más pequeño en centímetros pero más grande en garra y agresividad, con Uclés como “cinco” y Cabot reconvertido en interior. Los castellonenses mordían en defensa, corrían y sus ataques eran más directos y claros gracias a la velocidad. Así las cosas, dieron un susto a su rival al acercarse en el luminoso (25-33, min. 15), con el correspondiente tiempo muerto visitante. La dinámica siguió siendo la misma, destacando Fede Uclés defendiendo a Carlson y anotando con fluidez, por lo que la diferencia se recortó hasta dar pie a un partido nuevo al descanso (37-41).

En la reanudación, volvió a la pista un pívot puro como Herrera, pero la actitud del TAU Castelló era la misma: intensidad defensiva junto a ataques fulminantes. Al Retabet.es GBC no se le veía cómodo en esta dinámica y los de Toni Ten estaban crecidos, como en sus mejores noches. Los decibelios en el Ciutat de Castelló alcanzaron unos de sus picos con dos triples seguidos de Cooper y Chema García más un posterior mate de Herrera que dieron un significativa delantera en el luminoso (52-45, min. 25). El conjunto vasco, bastante aturdido y sin ideas en ataque, echó mano de la defensa en zona para ralentizar el ritmo de un partido que le estaba aplastando. El TAU Castelló estaba excelso, enrabietado, lleno de furia. Y el cabecilla de esta rebelión sobre la pista la protagonizó el capitán Chema García, que destrozó a su rival con 4 triples consecutivos. Y para colmo remató su serie con un triple que anotó desde 9 metros que hizo estallar de locura a la afición y poner un marcador inimaginable en la primera parte (63-48, min. 28).

Tras el éxtasis de este tercer cuarto, se llegó al último cuarto con 67-53, por lo que faltaba rematar la faena. No había el acierto de los compases anteriores; y gracias a su experiencia, el combinado guipuzcoano se levantó de la lona (69-63, min. 34). Ante este atasco, Ten recurrió de nuevo a los que habían estado más inspirados (Chema, Cabot, Uclés y Herrera), junto a Borja Arévalo en la dirección. Uclés volvió a ser una pieza clave y dos triples suyos fueron de una vital importancia, pero seguía faltando la sentencia. Los nervios afloraron cuando el GBC se puso a solo cuatro puntos a un minuto del final (77-73). Para añadir más tensión, los castellonenses fallaron su ataque, aunque afortunadamente los vascos fallaron un triple lanzado sin ninguna oposición. En el rebote, Fede Uclés recibió una falta, pero no anotó ninguno de los dos tiros, por lo que tocaba sufrir de nuevo.

Hasta 3 triples lanzaron los donostiarras en su siguiente posesión hasta que el héroe Chema García recibió una falta y no falló desde los 4,60 m (79-73). Ahora sí que el encuentro quedó sentenciado y la afición pudo respirar tranquila, emocionada y agradecida a un TAU Castelló que le había hecho vibrar al máximo. No era para menos, era una de los triunfos más complicados y meritorios que se le recuerdan en las últimas temporadas.