La primera bola de salvación, en el Ciutat de Castelló. Esta noche (20.30 horas), el TAU Castelló espera celebrar la permanencia, todavía más virtual que matemática (a expensas de una hecatombe del propio equipo o de una resurrección prácticamente imposible del Calzados Robusta) y garantizarse una temporada más, la tercera, en la segunda categoría del baloncesto español. Todo pasa por vencer al Melilla, uno de los cocos de la LEB Oro.

Pide Toni Ten «no guardarse nada» ni aguardar a un rival más propicio para no prolongar la incertidumbre. El entrenador del TAU Castelló pregonará con el ejemplo y dispondrá de sus 12 jugadores, sin reservar a nadie, a pesar de las molestias (caso de Borja Arévalo o Kyle Cooper, que no participaron en la agónica derrota de la semana pasada en la pista del líder, el Retabet.es GBC). «No esperemos a partidos que puedan parecer más fáciles, así que no nos guardemos nada», advierte el técnico ondense.

Ten continúa creyendo que están «en el mejor momento de la temporada», tildando de «extraordinaria» la victoria de hace tres jornadas contra el Prat y de «bueno» el encuentro que se les escurrió en Huesca, al igual que el más reciente en San Sebastián, cuya calificación, para el preparador del conjunto castellonense, fue de «excelente».

JUEGO, SENSACIONES, SUERTE // A juicio de Ten, el TAU necesita varios factores para derrotar al Melilla, «un equipazo con mejor plantilla que la temporada pasada», expone el ondense. «Llegamos con buen juego y buenas sensaciones, pero necesitamos también una pizca de suerte, que no estamos teniendo», refleja. Recuerda, sin duda a los ocho encuentros que se les han escapado por una canasta de diferencia. Como los dos últimos, que perdió por dos puntos. Sin olvidar, tampoco, el apoyo del público.

Alejandro Alcoba, entrenador del Melilla, recupera a Pedro Rivero y mantiene la duda de Kevin van Wijk. «El ritmo de juego del TAU nos viene mal», define.