El TAU cayó en Cáceres (83-75) y, por tanto, se esfuma la posibilidad de acabar quinto y disfrutar del factor cancha a favor en la primera eliminatoria por el ascenso a la ACB. Ahora afrontará el partido ante el Melilla (próximo viernes, a las 21.00 horas), en el Ciutat de Castelló) con la intención de defender su sexta posición, amenazada ahora por el Chocolates Trapa Palencia.

Los de Toni Ten estuvieron a punto de obrar una remontada histórica. El partido tenía la pinta de repaso. El 70-44, al término del tercer cuarto, así lo hacía presagiar, pero un parcial de 9-29 dejó la ventaja extremeña en seis puntos, a 16 segundos del final.

SIETE MINUTOS DE IGUALDAD // Empezó el partido con una canasta del Cáceres, lo que hacía prever que no iba a ser un encuentro fácil. Rápidamente contestó el TAU con un triple de Sabonis y el partido entró en una dinámica de igualdad hasta que, a falta de tres minutos para terminar el cuarto, los extremeños se distanciaron. La paridad en el electrónico duró hasta el 14-14.

El TAU, con Gatell lesionado y Juanjo García sin poder participar en el encuentro (notó molestias en la rodilla durante el calentamiento), fue desdibujándose poco a poco. Perdía por ocho en el minuto 10 y pese a sus 27 puntos al descanso, todavía se mantenía con opciones al descanso (39-27). Y eso gracias a los 14 rebotes que, por aquel entonces, ya sumaba Rowley. El triniteño capturó 17 rechaces en toda la noche y fue el que mejor valoración obtuvo en los visitantes.

El conjunto azulejero hizo aguas al regreso del vestuario, encajando hasta 31 puntos y permitiendo al Cáceres disfrutar de rentas próximas a los 30.

En esas llegó el último cuarto, que parecía un mero trámite, con un pabellón entregado a un equipo que buscaba la permanencia para brindársela a Sergio Pérez, que colgaba las zapatillas.

¡QUÉ ÚLTIMO CUARTO! // Sin embargo, esta vez el receso sí estimuló a los visitantes, lo que les permitió encarar los últimos dos minutos ya por debajo de la barrera psicológica de los 10 puntos (76-67).

El TAU comenzó a creer y los extremeños, a pesarle las piernas. Los castellonenses bajaron a ocho puntos en los últimos 60 segundos y a seis a falta de 16, pero dos tiros libres acabaron con las esperanzas azulejeras.