Un artículo publicado este domingo en 'The Observer', la edición dominical del socialdemócrata 'The Guardian', reprocha a Pep Guardiola su doble moral por su distinta posición sobre los políticos catalanes presos y la falta de libertades en Abu Dabi, el emirato de los dueños del Manchester City.

El texto, firmado por el periodista David Conn, afea al entrenador del club su respuesta a una pregunta sobre los derechos humanos en Abu Dabi ("cada país decide la forma en que quiere vivir", zanjó Guardiola), y recuerda la situación de Ahmed Mansoor, un activista por la democracia y la libertad de expresión que lleva un año arrestado de forma irregular en el emirato sin siquiera haber podido acceder a un abogado.

El artículo repasa otros abusos en el país gobernado por el jeque Mansour Al Nahyan (dueño del City) y su familia, como el del abogado Mohamed al Roken, condenado en el 2013 a 10 años de cárcel y también considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional.

Falta de coherencia

Conn, que también critica que la Federación Inglesa equiparara el lazo amarillo de Guardiola con la esvástica, manifiesta que "la voluntad [del técnico] de mostrar solidaridad debe ser aplaudida y seguida por la gente del fútbol", pero subraya que "debería extenderse a los derechos humanos en todo el mundo, incluidos quienes languidecen en prisión en el país de su empleador".

"Si Guardiola, que cobra más de 13 millones de euros al año por hacer maravillas en el campo de fútbol, insiste en plantear cuestiones de derechos humanos, debería ser coherente y no caer en falsas distinciones y torpes excusas", remacha.