El millonario Eldense ya está en Segunda B y, sin él, el grupo VI de Tercera División nace aparentemente igualado esta temporada. El Castellón, pese a que viene de firmar una deficiente campaña, volverá a ser el rival a batir por todos, en una competición más larga aún que la temporada pasada (42 jornadas y 40 partidos, por la ampliación a 21 equipos) en la que, a priori, los favoritos serán los de siempre, esos que tratan de huir también de esta categoría... junto a los recién descendidos.

Dentro de este último apartado entran el Ontinyent y el filial del Levante. El primero ha fichado a jugadores contrastados, como el exalbinegro Abraham o el delantero Marcos Campos; y los granota han mantenido el bloque y tienen el respaldo del club, decidido a que el B vuelva a ser de bronce.

Alzira y Orihuela, que vieron de cerca el ascenso, seguro que están de nuevo ahí; en el caso del Escorpión, con un proyecto nacido de las cenizas del anterior club y que estuvo a punto de no ser inscrito por la federación, convirtiéndose, in extremis, en ese 21º integrante del grupo. El Paterna, el otro que promocionó, ha perdido a hombres relevantes, como Gaby y Carrascosa, ahora en Castalia. Igualmente, el Novelda suele armar conjuntos rocosos y altamente competitivos, por lo que habrá que contar con él.

Después, siempre suele aparecer el (o los) equipo revelación, ese outsider que rompe los pronósticos. El Acero plagado de exalbinegros (Charly, Lois y Julián se han sumado a los Salva, Roberto o Dani Galán) está llamado a convertirse en uno de los animadores de la competición. También habrá que ver cómo resuelven las incógnitas conjuntos llamados a estar lejos de la guerra por la permanencia, caso de Torrevieja, La Nucía, Cullera, Muro, Jove Español y Atlético Saguntino. El Villarreal C parte de cero, pero siempre resulta competitivo.

El resto parece destinado a pelear por la salvación: Crevillente, Benigànim, Requena, Utiel, Torre Levante y Ribarroja. H