El Villarreal afronta las dos semanas anteriores al inicio de la pretemporada (el próximo 9 de julio en la Ciudad Deportiva) con el objetivo de cerrar las tres incorporaciones necesarias para cubrir los huecos que se han producido en la plantilla del primer equipo desde que se pusiera punto final a la pasada campaña. Pendiente de los movimientos que se puedan producir durante este verano con futbolistas con contrato en vigor susceptibles de poder cambiar de aires para la próxima campaña —los casos de los italianos Nicola Sansone y Roberto Soriano o el mundialista ruso Denis Cheryshev, por citar algunos—, el Villarreal espera acelerar en los próximos días hasta tres llegadas a su primera plantilla para apuntalar el grupo que tendrá a sus órdenes Javier Calleja en el reinicio del trabajo de los groguets.

Mediocentro, defensa central y lateral derecho son los tres huecos descubiertos actualmente en el puzzle del primer equipo. Cronológicamente, la plaza para el eje de la defensa que resta pendiente puede ser la primera en rellenarse. Tras el fichaje del internacional argentino Ramiro Funes Mori a finales de la pasada semana —procedente del Everton inglés—, el Villarreal estaría esperando ahora la respuesta de Raúl Albiol a la propuesta que le ha realizado el club amarillo de sumarse a su nuevo proyecto 2018/2019. En el Nápoles, actual equipo del central valenciano, esperan en las próximas horas la visita del agente del futbolista, Manuel García Quilón, que ya tendría un acuerdo cerrado con el Villarreal sobre las cantidades a percibir por Raúl Albiol durante las dos próximas temporadas —el periodo de contrato que le ofrecería la entidad amarilla—, para comunicar la intención de depositar la cláusula del exinternacional español, cifrada en unos más que asequibles seis millones de euros hasta el próximo sábado (30 de junio), el plazo que tiene el central valenciano para decantarse definitivamente por el regreso al fútbol español.

La posible llegada de Raúl Albiol —que también tiene sobre la mesa las opciones de quedarse en su actual equipo y otras ofertas de clubs como el Chelsea de su antiguo entrenador, Maurizio Sarri— abriría dos vías al Villarreal. Bien tratar de buscar una salida a alguno de los dos centrales con contrato en vigor, Víctor Ruiz y Álvaro González, o descartar de manera definitiva la continuidad del transalpino Daniele Bonera (a sus 37 años inició a finales de mayo el curso de entrenador de la federación italiana con vistas a un posible futuro en los banquillos) a pesar de su buen desempeño en la Liga española en el pasado ejercicio.

Precisamente, la marcha atrás a la renovación de otro de los veteranos de la pasada plantilla, Antonio Rukavina (34) años, abre la puerta a la llegada de un nuevo lateral derecho que compita por el puesto con Mario Gaspar.

ACIERTO CON EL MEDIOCENTRO / Por último, encontrar el relevo de garantías para el enorme vacío que ha dejado la marcha de Rodrigo Hernández al Atlético de Madrid es la operación prioritaria para el Submarino en estos momentos, y también la que se afronta con más cautela por la obligación de acertar de lleno en un puesto clave en el estilo al que pretende dar una vuelta más de tuerca Javier Calleja durante la próxima temporada, ya con la ventaja de poder trabajar desde el principio el sistema con rombo en el centro del campo. Las dudas en la recuperación del capitán Bruno Soriano hacen todavía más urgente dar en la diana.