Toca ganar, no hay margen de error. El Estadio de La Cerámica debe ser el bastión en el que se agarre un Villarreal CF que, por plantilla y presupuesto, está donde le corresponde, en zona europea. Pero, dada la alta competitividad de sus rivales directos, el conjunto de Fran Escribá no puede permitirse tropiezo alguno en casa. Consolidar la plaza en la parte noble de la clasificación pasa por ser inexpugnable como local y, por ello, se ha de superar al Málaga CF este mediodía (12.00 horas, beIN Sports), un rival que atraviesa por una dinámica muy negativa.

Los números en Liga —dejando la eliminación copera al margen— son buenos, para ser optimistas. El Submarino solo ha perdido un partido de los últimos ocho disputados en el campeonato doméstico —ante el Valencia en La Cerámica—, saliendo indemne de compromisos complicados como ante Atlético de Madrid, al que se le goleó (3-0), o empates de prestigio como en la visita del Barcelona (1-1) o la igualada en el Pizjuán frente al Sevilla del pasado domingo (0-0).

Pero todo esto no servirá de nada si no se le gana hoy al Málaga. Un rival herido de muerte que no vence en Liga desde el pasado 26 de noviembre (4-3 al Deportivo). Los blanquiazules acumulan ocho jornadas sin conocer la victoria, de las cuales cinco ya han sido con su nuevo entrenador, el Gato Romero, que solo ha sumado un punto de 15 posibles.

mucha competencia / Para dicho compromiso, Fran Escribá tan solo no podrá contar con dos de sus efectivos: la ausencia ya consabida de Roberto Soldado —que todavía no está al 100% de su lesión de ligamentos—, mientras que Daniele Bonera arrastra una leve lesión y el míster amarillo anunció que con él no se arriesgará.

No en vano, las noticias positivas son que el Submarino recupera a Nicola Sansone, Mateo Musacchio —que en caso de jugar lo haría con una férula—, Roberto Soriano o Álvaro González, los dos primeros tras sus problemas físicos y los dos últimos después de un partido de sanción.

Además, quien ha estado toda la semana entre algodones ha sido Manu Trigueros, aquejado de un golpe que sufrió el pasado domingo en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla. Pero el talaverano ha completado las últimas sesiones y podría ser utilizado por Escribá.

Así, y ante la imperiosidad de ganar en Liga para no perder comba con Real Sociedad y Atlético, y despegarse del Athletic, que venció ayer in extremis, el Villarreal debe poner en liza a un once de garantías, que no diferirá en exceso del formado por Sergio Asenjo en portería; una línea defensiva con Mario Gaspar y Jaume Costa en los laterales; con Víctor Ruiz como central zurdo, mientras que la duda radica en el diestro, con el regreso de Musacchio o Álvaro González.

En el centro del campo, el incombustible Bruno Soriano no faltará junto a Manu Trigueros, aunque si Escribá reservase al talaverano las opciones de sustituirle se las repartirían Jonathan Dos Santos y Rodri.

En las bandas de la medular parecen fijos Roberto Soriano y Samu Castillejo, sin descartar que pudiera entrar Jonathan, mientras que en la delantera Sansone estará acompañado por Adrián o Bakambu.