Antes de empezar el entrenamiento, 10 jugadores del Barcelona han sido sometidos a un control antidopaje de la UEFA antes de disputar la final de la Champions el próximo 6 de junio en Berlín ante la Juventus. Suárez, Mascherano, Iniesta, Alves, Busquets, Pedro, Mathieu, Bartra, Vermaelen y Montoya han sido los futbolistas que han debido pasar ese control, ya rutinario, del organismo europeo.

Suárez, además, ha podido completar la sesión de entrenamiento con toda normalidad, a pesar de que no ha recibido el alta médica. Pero tanto Luis Enrique como el delantero y los médicos no tienen dudas. De hecho, el goleador uruguayo, tras ser sustituido el pasado 12 de mayo en la vuelta de la semifinal europea con el Bayern en Múnich, ha sido mimado y protegido por el cuerpo técnico, a pesar de que él se sentía con energía y fuerzas para poder jugar. No disputó ni un minuto en el Calderón -vio el alirón de la Liga desde la grada- ni tampoco ante el Deportivo porque Luis Enrique estaba reservándole para la final de Copa del sábado. Y la final de la Champions del 6 de junio.