Este no es el mejor momento para que el Villarreal reciba al Barça. ¿O sí? Es cierto que los amarillos no han ofrecido buenas sensaciones las últimas jornadas y que los resultados en la segunda vuelta han bajado varios enteros con respecto al primer tramo de Liga, pero los de Marcelino pueden dar un golpe de efecto el próximo domingo contra un equipo que llega tocado después de perder la opción de levantar dos títulos y medio en los últimos días. El Submarino tiene mucho que ganar -tres puntos asegurarían casi de forma matemática la séptima posición que da acceso a jugar la próxima Europa League-, y casi nada que perder, pues en la inmensa mayoría de las quinielas se pondrá un 2 fijo.

Desde que se cruzara el ecuador de la Liga, el Villarreal solo ha obsequiado a su público con tres victorias -Almería, Osasuna y Levante-. En el vestuario existe el deseo de recuperar viejas sensaciones y la intención de que los tres puntos se queden en el Madrigal en la visita de uno de los grandes transatlánticos del fútbol.

El campo presentará el aspecto de las grandes noches a partir de las 21.00 horas. Se espera que se roce el no hay billetes para uno de los partidos más esperados de la campaña actual. El rival no es el propicio teniendo en cuenta la diferencia de presupuestos, pero lo cierto es que el Barcelona nunca se le ha dado mal al Villarreal.

En las 13 visitas del conjunto azulgrana al templo amarillo el balance está bastante igualado. En cinco ocasiones se han impuesto los locales, por dos empates y seis victorias visitantes.

IRÁN CON TODO // Marcelino contará con la columna vertebral del equipo a su disposición. Con Gio recuperado -ya disputó los segundos 45 minutos en Málaga-, la única incógnita que se debe despejar a lo largo de la semana se centra en la presencia del pichichi del equipo, Ikechuwu Uche.

Otra de las dudas se centra en el sistema que empleará el técnico asturiano para intentar doblegar al Barcelona. Las últimas experiencias de jugar con tres mediocentros no han salido de la mejor forma. Manu, Bruno y Pina compartieron equipo en Málaga en uno de los peores partidos del Submarino de la presente Liga. También se apostó por el trivote en los campos de Barcelona, Atlético y Real Madrid y los tres encuentros se saldaron con derrota, así que no sería de extrañar que el entrenador volviera a desempolvar el 4-4-2 que tan buenos resultados dio al comienzo.

Lo que está claro es que más allá del sistema, el Villarreal debe subir una marcha más en su intensidad y ambición con respecto a los últimos encuentros si quiere sacar algo positivo el domingo. Hay mucho en juego. Europa espera a los amarillos y estos no quieren alargar la espera. H