El Manchester United se llevó la Europa League, lo que le otorga además el pasaporte para la próxima Champions, algo que no había obtenido a través de la Premier. Lo hizo al vencer al Ajax en la final vintage del Friends Arena, en Estocolmo (0-2). Ganan los diablos rojos, gana Mourinho... y gana el Villarreal también.
El título del Manchester United reportará un millón de euros más en las arcas del club amarillo, ya que era una de las variables que incrementaba el precio del traspaso, hace ahora un año, de Eric Bailly rumbo a Old Trafford. Un bonus que no hace otra cosa que reforzar la enorme rentabilidad de la operación de venta del central internacional por Costa de Marfil, comprado al Espanyol por unos 5,7 millones de euros y por el que el Submarino puede terminar ingresando una cantidad próxima a los 40 kilos, a pesar de que apenas disputó 46 partidos oficiales vestido de amarillo, repartidos entre las temporadas 14/15 (11) y 15/16 (35).
Curiosamente, Bailly no jugó, ya que arrastraba una sanción derivada de su expulsión en los últimos minutos de la semifinal contra el Celta. Pese a su ausencia, el United manejó el partido como quiso, gracias al gol de Pogba a los 18 minutos. El 0-2 de Mkhitaryan, al poco de reanudarse la final, ya fue insalvable para el joven equipo holandés, que buscaba reverdecer sus laureles continentales al cabo de 22 años, de la mano de otra generación prometedora que, a pesar de no haber ganado el título, se ha hecho merecedora de la atención de grandes clubs europeos.
Además de Bailly, Mou contaba con las bajas de Rojo, Shaw y Ibrahimovic, pero le encontró más pronto el aire al encuentro. Una vez más, el United vivió de anular las mejores virtudes de su adversario y definir el encuentro con un punto de fortuna, como sucedió en el tanto de Pogba.
LA RESPONSABILIDAD // Al Ajax le pesó la responsabilidad de volver a reinar en Europa y, encima, ese primer tanto en contra, recibido antes de la media hora les colocó en una complicada tesitura. Tuvo el balón más que nunca, pero no fue capaz de encontrar resquicios en la defensa de los ingleses.
El 0-2 finiquitó el encuentro, por si ya no había quedado claro con anterioridad. A escasos instantes del final, Mourinho se permitió el lujo de sacar a Rooney para que se sintiese partícipe del éxito, en lo que puede suponer su despedida -por todo lo alto- como diablo rojo.
El United estará el 8 de agosto en Skopje (Macedonia), para disputar la Supercopa de Europa ante el vencedor del Juventus-Real Madrid del 3 de junio.
