Después de firmar una espectacular temporada, en la que alcanzó las semifinales de Europa League y Copa del Rey, el Celta ansía volver a codearse con los grandes de la Liga con el ilusionante proyecto que estrena Juan Carlos Unzué. La era post-Berizzo comienza con la expectativa que ha generado la llegada del técnico que acompañó los últimos años a Luis Enrique, primero en el banquillo de Balaídos y después en el Camp Nou. Llega, además, con el mismo equipo de trabajo que tuvo el asturiano en el Camp Nou.

La apuesta futbolística de Unzué gusta al celtismo. El navarro cuenta con el aval de la directiva y, en un primer momento, también con el de una afición que al final del curso pasado se divorció del consejo administración por la salida de Berizzo, quien construyó un equipo muy reconocible.

Para cumplir con las expectativas, el equipo mantiene su columna vertebral, pues los jugadores que han salido —Bongonda, Lemos, Planas, Rossi y Josep Señé—, apenas tuvieron protagonismo. En el capítulo de fichajes destacar las llegadas del ariete uruguayo Maxi Gómez y el mediocentro Stanislav Lobotka.