La proximidad geográfica, el bajo precio de las entradas y, sobre todo, la buena marcha de un remozado Valencia que apunta muy alto, ha provocado que nadie en la capital del Turia se quiera perder el derbi del domingo.

Como muestra, en apenas un par de días se han agotado las 2.300 entradas ofrecidas por el Villarreal a su rival para el domingo. “Más de un centenar de personas comprarán pases sueltos e irán por su cuenta”, apunta el presidente de las peñas valencianistas, Blas Madrigal. La cabeza visible de la afición che asegura que el ritmo de venta de entradas les ha desbordado: “Hemos tenido que colgar el no hay billetes mucho antes de lo que esperábamos”.

Blas Madrigal, que da voz a la afición del Valencia, afirma que la rivalidad existente entre seguidores “es solo deportiva, el resto son tonterías. Unos y otros queremos ver un buen partido y disfrutar del fútbol”. Así prosigue con su alegato: “Llevo 22 años en la agrupación y solo puedo decir buenas palabras de las peñas del Villarreal. Hago un llamamiento a las aficiones para que no hagan cánticos deshonestos ni insulten porque no valen para nada, mientras criticamos al rival no aplaudimos a nuestro equipo”.

El presidente de las peñas del conjunto che valora también el anfiteatro visitante en el que se ubicarán 2.300 aficionados: “A nivel de seguridad es extraordinaria, que es lo que más les interesa”. Blas Madrigal asegura también que “si por algún casual hubiera algún altercado, la prensa de Madrid y Barcelona nos hará polvo porque nos tienen ganas”.

Los miembros de la Agrupació de Penyes Valencianistes llegarán en siete autobuses. Seis lo harán por la tarde para la hora del partido y uno por la mañana, pues llegará desde Vallada. Además, también se espera que otros seguidores lleguen al mediodía a Vila-real, aunque en este caso no son miembros de la asociación.

MOSAICO EN PREFERENCIA // La respuesta de la afición che no se ha hecho esperar, pero tampoco se queda atrás la del Villarreal, que prepara un gran mosaico en Preferencia para la salida de los jugadores al terreno de juego.

Los groguets se volcarán ya desde que los jugadores lleguen al Madrigal para que se sientan arropados por los suyos, pues están pidiendo a través de todos los medios a su alcance que se acuda a las 15.30 horas del domingo a la calle Ermita y Blasco Ibáñez para recibir el bus del equipo.

El ambientazo está asegurado antes, durante y después del esperado derbi autonómico, pero más importante si cabe que el resultado final es que no se registre ningún altercado entre dos aficiones que no pueden ver manchada su reputación por un partido. H