Voro tiene Ángel. El Valencia sumó ayer su segunda victoria consecutiva con el técnico interino en el banquillo, esta vez remontando en Butarque (1-2). El Leganés marcó primero, pero el Valencia reaccionó y respondió al gol local gracias al acierto de Nani (los pepineros reclamaron una falta previa de Rodrigo sobre Serantes) y Mario Suárez. La suerte sí sonrió esta vez al cojunto che, capaz de remontar 17 partidos después, pues no lo hacía desde el 2 de marzo en Málaga (aquel día marcaron Kameni en propia puerta y Cheryshev). Además, en el minuto 60, con 1-2 en el marcador, Diego Alves detuvo un penalti, el número 17 de los 39 que le han lanzado en Primera. Y eso que por momentos parecía que los de la capital del Turia volvían a las andadas, cuando un pase de unos 25 metros de Timor (aprovechando que atendían a Mangala en la banda por un golpe en la cabeza) permitió a Szymanowski poner por delante al Leganés mientras la grada de Butarque soñaba con ver la primera victoria de su equipo en casa en Primera.

Pero este Valencia de Voro tiene duende y reaccionó a tiempo para voltear el resultado. A pesar de ello, no supo sentenciar y sufrió en las últimas acciones.

Voro (acumula ocho victorias, un empate y una derrota en sus 10 partidos al frente del equipo en varias etapas) hablaba de su futuro: “Está hablado desde hace tiempo. Tengo claro que es un periodo de interinidad y que la victoria no cambia nada”. H