El vestuario del Castellón ha celebrado una importantísima reunión en Castalia. Jugadores y técnicos albinegros han estado encerrados en el santuario del estadio, durante cerca de una hora y media, con el fin de evaluar la delicada situación del club, aireada por varios futbolistas en los últimos días, a través de redes sociales y prensa, en lo que supone la vuelta al trabajo del equipo al cabo de cinco días de jugar -y ganar- su último encuentro, frente al Borriol (5-1). Con posterioridad, se han ejercitado sobre el maltrecho césped en vez de hacerlo en el Parque Sindical donde, en un principio, iban a trabajar.

Hasta ahora no ha trascendido el resultado de dicha reunión, en la que han participado todos los futbolistas de la primera plantilla que, en lo deportivo, tiene cuatro jornadas para asegurar su pasaporte para la fase de ascenso a Segunda B, empezando por la del domingo (11.30 horas), en el campo del Almoradí, lo que les obligará a un madrugón de consideración. Al menos, el Castellón depende de sí mismo.

Para dicho compromiso, Manu Calleja recuperará a Álvaro Gómez -no participó frente al Borriol, porque arrastraba un fuerte golpe en el rostro del encuentro anterior- y Clyde Essomba, una vez ha cumplido su partido de sanción. Así, Abraham Peleteiro, que ya ha dicho adiós a la temporada, sería la única baja para visitar el campo de Sadrián.