Muy a su pesar, de Tomás Pina se ha hablado, mucho y no con buenas palabras, en las últimas horas. La expulsión mediado el segundo acto puso el punto y final a las aspiraciones del Villarreal, que vio cómo el Barcelona, incluso, estiró el marcador hasta el 1-3.

La acción en cuestión no admite mucho debate. Neymar había puesto la directa y el manchego, sin opción de jugar la pelota, le derribó. Roja. Desde ese momento, muchos, recordando la involuntaria lesión del primer tiempo a Busquets, aprovecharon para abrir la veda, algo que ni Marcelino ni los futbolistas están dispuestos a consentir.

El entrenador amarillo no cuestiona el color de la tarjeta, pero sí dejaba caer qué habría pasado si, por ejemplo, los protagonistas se hubiesen intercambiado las camisetas. Efectivamente, la entrada fue por detrás y a destiempo, también muy aparatosa, pero el futbolista brasileño ni requirió la asistencia médica ni tampoco dejó el partido (lo jugó entero).

“UN LANCE DEL PARTIDO” // Los compañeros de Pina, rápidamente, relativizaban la gravedad de la infracción. “No hay nada que criticarle”, esbozaba Mario Gaspar. “Es una entrada fuerte, pero es que teníamos que ir así a por todos los balones”, matizaba el lateral derecho. “Es un profesional que ha hecho bien las cosas durante toda la temporada. Es un lance del partido, no hay más. No está tocado, porque lo que le ha pasado a él, le puede pasar a cualquiera”, zanjaba el noveldense.

Sergio Asenjo, a la hora de cerrar filas en torno al centrocampista alcarreño, también ponía la mano en el fuego por el resto de compañeros. “Creo que no hay ningún jugador del Villarreal que destaque por ser agresivo, sino por todo lo contrario”, resaltaba el guardameta palentino.

En el inconsciente colectivo también pesaba la jugada de la primera parte, que concluyó con la consecución del 1-1, en la que Pina, después de haber dado un pase a Cheryshev, pisó sin querer a Busquets y le torció el tobillo derecho, con el 5 del Barcelona retirado en camilla. Daba la sensación de que la lesión podía ser considerable, pero lo cierto es que el mediocentro catalán solo sufre una sindesmosis, por la que solo es seguro que se pierda el partido de este fin de semana contra el Rayo Vallecano. Por desgracia, Pina también tuvo que pagar un elevado peaje por esta acción, a todas luces involuntaria. H