El extécnico del Oporto (fue despedido en enero) conoce la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde trabaja la selección, como si fuera su casa. Le avala su trabajo en las categorías inferiores, lo que le permitió tender puentes de diálogo con Del Bosque, por lo que es uno de los favoritos de Villar. Dirigió a los sub-19 (2010-12), los sub-20 y a los sub-21 tras los JJOO de Londres (2012-2014), antes de irse a Portugal. El exportero representa, pues, la vía más continuista. No solo porque conoce los futbolistas que tuvo cuando eran jóvenes, sino porque su manera de interpretar el fútbol está mucho más cercana a Del Bosque y Luis que otros.

A sus 49 años, el vasco siente que ha hecho el camino adecuado para sentarse a dirigir la selección absoluta. Debutó en el Rayo (2003-04) y dirigió después al Castilla (08-09) antes de iniciar su formación en las categorías inferiores de la Roja, coincidiendo, precisamente, con la llegada de Del Bosque a la absoluta. H