Calderé también adelantó que trabajan en la planificación del desplazamiento a Gerena, en la vuelta de los octavos de final de la Copa RFEF (12 de febrero, siete días después del primer asalto, en Castalia). El club baraja, como plan A, desplazarse en tren (AVE) hasta la capital andaluza, a 25 kilómetros de la localidad minera. Cara a la vuelta, el Castellón maneja dos escenarios: hacer noche en Sevilla y regresar por el mismo sistema de transporte el viernes o deshacer los alrededor de 750 kilómetros de distancia en autobús.

El siguiente fin de semana, el Castellón retomará el pulso liguero (descansa forzosamente el día 8), recibiendo al Benigànim a las cinco de la tarde del 15, en un horario todavía por confirmar oficialmente.

“El club me lo pone muy fácil”, dijo Calderé, pensando en que viajaron a Pamplona en la víspera de la vuelta de la anterior ronda, con la cómoda ventaja del 3-0 de la ida frente al Osasuna B. “Lo he dicho: no voy a tirar nada”, agregó, sobre si desdeñaba el torneo copero. “No por el dinero de los premios (los semifinalistas ya perciben 12.000 euros), sino porque siempre quiero ser competitivo”, reforzó. H