Víctor Pino comenzó la temporada en el Castellón. Sorprendió a propios y extraños cuando pese a contar con 21 años, el pasado mes de noviembre decidió colgar las botas. "El gusanillo del fútbol me ha vuelto a picar", reconoce hoy el delantero en Mediterráneo. Y es que cuando apenas han transcurrido un par de meses de esta decisión, el futbolista ha decidido descolgar las botas para firmar por el San Pedro. "No me lo tomo con la presión o ansiedad con que lo hacía antes", admite el futbolista que pasó por canteras como la del Villarreal CF o CD Castellón.

"Acabé un poco quemado, pero sabía que con el tiempo volvería porque el fútbol no me dejó de gustar de la noche a la mañana", reconoce el delantero, que ayer mismo ya pudo entrenar con los que son sus nuevos compañeros en el equipo grauero, que milita en el Grupo I de Regional Preferente. "A nivel profesional no tengo pensado volver, pero desde el club que está al lado de mi casa han insistido tanto que me han convencido para echar una mano allí", añade Víctor, que tiene ganas "de volver a disfrutar del fútbol" y divertirse con un deporte que estará por siempre unido a su vida.