El Villarreal necesita ganar el jueves en el Madrigal al Borussia M'gladbach alemán para ser primero en su grupo de la Liga Europa y tener en la siguiente fase de la competición las ventajas de los campeones de grupo.

En cada grupo se clasifican dos de los cuatro contendientes, pero la diferencia entre ser primero y segundo es clave, ya que el ganador del grupo evita a los terceros de la fase de grupos de la Liga de Campeones y es cabeza de serie en los emparejamientos del próximo sorteo.

A falta de dos jornadas para el final de la fase de grupos, el equipo alemán encabeza la clasificación con ocho puntos, seguido por el Villarreal con siete, el Zúrich, con cuatro, y el Apollon, con tres.

Si el Villarreal gana al Borussia pasará a ocupar la primera posición con diez puntos y dependerá de sí mismo para acabar primero. Si no lo hace, el equipo alemán se mantendrá a la cabeza del grupo y las opciones del Villarreal se reducirán sensiblemente.

Una derrota en El Madrigal confirmaría al Borussia como primero con independencia de lo que pase en la última jornada y un empate le mantendría en cabeza, pero todo dependería de la última jornada.

En la jornada final de la fase de grupos, el Villarreal visitará al Apollon en Chipre y el Borussia jugará como local ante el Zúrich suizo.

Si en esta próxima jornada, el Zurich gana al Apollon mantendrá opciones de clasificarse, por lo que si el Villarreal no gana al Borussia, deberá hacerlo en Chipre y esperar un tropiezo de los alemanes en casa ante los suizos.

Respecto a alcanzar el segundo puesto, las opciones del Villarreal son más accesibles y dependen de que el equipo de Marcelino García Toral gane uno de los dos partidos que le quedan.

De hacerlo, garantizará los diez puntos, los mismos que podría alcanzar el Zúrich si fuera capaz de imponerse también en sus dos partidos, pero la diferencia de goles entre ambos favorece a los castellonenses.

En cualquier caso, en estos momentos el club que preside Fernando Roig depende de sí mismo para lograr su objetivo, con la ventaja de jugar como local ante su principal rival y de hacerlo como visitante ante el equipo con menos opciones de clasificarse.