El VIII Marató BP Castelló contagió a toda la ciudad con su espíritu festivo. Un año más, la capital de la Plana demostró que su prueba no es una más gracias a uno de sus elementos más característicos: el plan de animación que cuenta con el patrocinio de Facsa, gracias al cual el ambiente único de la prueba reina del atletismo se transmite de norte a sur y este a oeste.

Asociaciones, clubs y colectivos locales se volcaron de nuevo en los 20 puntos de animación distribuidos por las calles de Castellón, con el doble objetivo de proporcionar más alicientes al público para salir a la calle y disfrutar del evento deportivo, y a la vez darles a los atletas toda la fuerza necesaria para ser capaces de cubrir los 42 km.

A esto último contribuyeron sin duda los ritmos que marcaron los integrantes de la batukada Ravatukem en pleno esfuerzo final hacia la meta del parque Ribalta; o los tradicionales sones de la dolçaina i el tabal que sonaron al paso de los corredores por las calles Mayor y Gobernador gracias a la Colla de Dolçainers i Tabaleters; o en la avenida del Puerto del Grao, con la Colla Dolçainers. Y muy cerca de allí, en el Paseo Buenavista, Els Dimonis de la Plana ofrecieron un espectáculo, mientras Els Cavallers de la Conquesta y sus tambores protagonizaban la exhibición Despertaferro en la plaza Na Violant.

Talleres y animación para los más pequeños, actuaciones musicales o danza fueron otras de las propuestas que llenaron enclaves emblemáticos como la plaza María Agustina, la Puerta del Sol o la avenida del Mar.

Y todo ello como continuación de la animación deportiva que llenó las plazas del centro de la ciudad en la tarde del sábado. Una iniciativa que cuenta con la colaboración de Castelló Espai Comercial y que sumó 14 puntos de animación gracias a la participación de clubs y entidades deportivas, que permitieron practicar baloncesto, boli, juegos tradicionales, esgrima, pilota o tenis playa.