Galván, de visita

El que fuera defensa del Submarino, Jesús Galván, no olvida su pasado groguet. Ayer se personó en el hotel del Villarreal para saludar a los dirigentes amarillos y, en especial, a sus amigos y excompañeros en el cuerpo técnico, como el entrenador, Javi Calleja; su segundo, Quique Álvarez; el entrenador de porteros, Jesús Unanua, así como el delegado, Pascual Donat.

La afición no falla

Como suele ser habitual en las expediciones amarillas, no faltó la presencia de aficionados. Al tratarse de Sevilla, un lugar de notable atracción turística, fueron más de 30 los groguets que se desplazaron con la expedición del Submarino. Entre ellos, los 10 agraciados de la iniciativa del club Very Yellow People (VYP), que disfrutaron del viaje, que no de la victoria, en un Villamarín que colgó el no hay billetes y contó con 50.102 espectadores.

Negueroles, al frente

El consejero delegado del Villarreal CF, Fernando Roig Negueroles, lideró la expedición del conjunto amarillo. Junto al mandatario, también se desplazó el vicepresidente, José Manuel Llaneza, así como los consejeros Luis Espejo, Salvador Ten y Juan Mechó. En esta ocasión, el presidente, Fernando Roig, no viajó junto al equipo.

Cuartel general taurino

El Villarreal CF volvió a escoger como cuartel general para una nueva visita a Sevilla uno de los hoteles más taurinos de la capital andaluza, el Meliá Colón, en el corazón del centro de la capital andaluza. Se trata de uno de los centros neurálgicos del mundo de la tauromaquia, lugar de residencia habitual de los toreros más importantes en la ferias taurinas que se celebran en la Maestranza.

Bacca, con su peque

Una de las caras alegres de la expedición la protagonizó el hijo de Carlos Bacca, que tiene el mismo nombre que el padre. El pequeño de los Bacca, que juega en la cantera del Submarino, disfrutó de lo lindo con su padre y resto de los componentes de la plantilla amarilla, es decir, con sus ídolos. Por cierto, el colombiano es un jugador odiado en el Villamarín. No en vano, los aficionados del Betis le pitaron constantemente recordándole su pasado sevillista.