El nuevo Villarreal 14/15 se estrenó ayer en el campo del Reus con una alineación muy joven en la que destacó la presencia de los canteranos Nahuel, Adrián Marín y Sergio Marcos. También estuvieron en el once titular dos de los últimos en embarcarse en el Submarino como Rukavina o Cheryshev. El equipo mostró buenas sensaciones en la primera mitad y tras el descanso, cuando apareció el cansancio propio de las primeras semanas de pretemporada, bajaron sus prestaciones.

El Villarreal se impuso con autoridad en su primer partido de la pretemporada (0-2) frente a un Reus Deportiu que se mostró trabajador y escurridizo, pero al que los amarillos superaron con una enorme pegada. Los de Marcelino supieron hacerse con el control desde el principio, lo que les permitió manejar el ritmo del choque durante todo el encuentro.

El duelo supuso una buena piedra de toque para el Submarino, que controlaron el esférico desde el primer momento. Producto de este dominio llegó el primer tanto, en una jugada por la derecha, cuando Cheryshev asistió a la perfección a Uche y el nigeriano, desmarcado, cruzó el balón ante la salida de Francis.

IMPOTENCIA LOCAL // El Reus, por su parte, trataba de romper el despliegue defensivo del Submarino, que se replegaba a la perfección para salir de nuevo con fuerza. Tanta que en el minuto 16, Adrián Marín se escapó por la izquierda y centró al área para que Javier Espinosa, desde el punto de penalti, batiese al meta del conjunto catalán con un disparo pegado al palo. Era el 0-2 y los amarillos seguían dominando el choque con claridad.

En el 40, Cheryshev se internó en el área y, tras deshacerse de su marcador, colocó un gran disparo cruzado, pero la pelota se estrelló contra el poste derecho.

MUCHOS CAMBIOS // Tras el descanso, Marcelino jugó con un once completamente diferente, pero la tónica del encuentro no cambió. El Villarreal mantuvo el control del balón y el dominio, pero el Reus apretó sus líneas atrás y dificultó las internadas de un Submarino al que le comenzaron a flaquear las fuerzas después de llevar dos semanas de entrenamientos a un fuerte ritmo. H