Escribá quiso poner ayer punto y final a la polémica desatada con el arbitraje del pasado domingo ante el Madrid. El club merengue eligió la idea de atacar para defenderse tras el grave error cometido por Gil Manzano en la acción de Bruno que concluyó con un penalti inexistente que provocó el 2-2. El entrenador del Villarreal optó, con buen criterio, por centrar todas sus fuerzas en un partido trampa como el de esta noche en El Sadar contra un equipo como Osasuna que solo ha ganado un partido —Sevilla—, es colista y tiene todos los números para regresar a Segunda la próxima temporada (19.30 h.).

El Villarreal llega con muchos problemas a Pamplona. Incluso, el técnico amarillo ha tenido que echar mano de tres jugadores del filial para completar una lista de 19 jugadores, en la que todavía están incluidos futbolistas con molestias como es el caso de Trigueros. Los canteranos Larrea, Mario González y Raba viajaron a Navarra con el primer equipo ante la acumulación de bajas por las lesiones de Sansone, Adrián, Cheryshev, José Ángel y Asenjo, que se quedaron en casa junto a los sancionados Mario y Bruno.

Sin embargo, el gran trabajo de Escribá es recuperar anímicamente a un grupo de jugadores que efectuó un gran esfuerzo físico, superó durante muchos minutos al Madrid y tuvo que sufrir en sus carnes una derrota tan injusta por los méritos deportivos como por el trascendente penalti que acabó desquiciando psicológicamente a los amarillos.

EQUIPO DE GARANTÍAS // No obstante, y pese al largo listado de ausencias, Escribá podrá alinear un buen once. Andrés estrenará titularidad esta temporada en la Liga ante la que fue su afición y la responsabilidad de sustituir al actual Zamora de Primera. El portero cedido por el Porto debe coger tranquilidad y demostrar las cualidades que estuvieron a punto de llevarle al Villarreal hace cuatro años. La defensa se completará con la titularidad de Rukavina y Jaume Costa en los laterales, éste último en un gran momento de forma, y Musacchio y Víctor Ruiz en el eje de la zaga con opciones para Álvaro por dar descanso a uno de los dos centrales.

En la medular, con la baja de hombres importantes como Bruno o Cheryshev, es segura la vuelta de Rodri, que formará tándem en el centro de la medular con Jonathan o Trigueros, aunque el talaverano arrastra molestias físicas, con Castillejo y Soriano completando la parcela ancha.

Las opciones en ataque están más limitadas con las bajas de Adrián y Sansone, pero Escribá dispone de hombres importantes como Soldado y Bakambu, además de la baza de Santos Borré. Para cualquier imprevisto, el punta del filial Mario González también estará en el banquillo.

La gran obsesión de Fran Escribá, al margen de suplir las ausencias, es que su equipo plantee el mismo respeto al colista Osasuna que tuvo con el líder Madrid.

Espera un partido intenso y duro, porque los navarros se juegan hoy una de sus últimas bazas para salir de la cola. Después de la guerra dialéctica y la fuerte tensión desatada en la capital de España, toca fútbol. Es donde mejor se mueve el Villarreal. Fran Escribá puso un punto de cordura ayer. ¡Que tomen ejemplo!